Un grupo de científicos descubrió pruebas de peces que se aparearon con especies distintas a la propia, un proceso que llevó a la creación de varias especies nuevas.
En un estudio publicado en la revista Nature Communications, un equipo de científicos estudió a los peces cíclidos en dos lagos de agua dulce de África, el Lago Bangweulu y el Lago Mweru, en un periodo de 10 años.
Los cíclidos son una familia numerosa y diversa de peces que viven principalmente en agua dulce; dicha familia se compone de más de 1,300 especies conocidas. Los científicos encuentran frecuentemente nuevas especies de cíclidos y se piensa que aún quedan muchas por descubrir.
De hecho, el grupo de científicos, encabezado por Joana Meier de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, identificó más de 40 nuevas especies de cíclidos durante la realización del estudio en el Lago Mweru, ubicado en la ramificación más larga del Río Congo, que se extiende a ambos lados de la frontera entre Zambia y la República Democrática del Congo.
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“Encontramos una sorprendente variedad de nuevas especies ecológicamente diversas, denominadas radiaciones adaptativas, las cuales se desconocían anteriormente”, dijo Meier en una declaración.
Por su parte, en el Lago Bangweulu, los investigadores no encontraron ni una sola especie nueva.
De acuerdo con los investigadores, la gran diversidad de especies distintas de cíclidos en el Lago Mweru puede explicarse mediante un proceso conocido como hibridación. Esto ocurre cuando dos especies diferentes se aparean y tienen descendencia, lo que lleva a la creación de una nueva especie.
“Queríamos descubrir qué es lo que explica esta gran discrepancia entre la riqueza de especies entre ambos lagos”, declaró Meier a Newsweek. “¡Más de 40 especies nuevas en el Lago Mweru y ninguna en el Lago Bangweulu! Mediante análisis de ADN, en los que secuencia amos los genomas, descubrimos que las especies que evolucionaron en el Lago Mweru tienen por origen la hibridación entre linajes de cíclidos congoleses y zambezianos”.
“Todas las especies de cíclidos que encontramos en el Lago Bangweulu están muy extendidas el sistema de drenaje del Río Zambezi”, dijo Meier. “Originalmente, el Lago Mweru formaba parte del sistema de drenaje congolés y fue colonizado por cíclidos congoleses. Sin embargo, hace cerca de un millón de años, se produjo una captura fluvial que desvió el exceso de agua del Lago Bangweulu hacia el Lago Mweru. Esto permitió que los linajes zambezianos del Lago Bangweulu pudieran colonizar el Lago Mweru. Los cíclidos de este último no pudieron volver al Lago Bangweulu debido a que los grandes rápidos y cascadas se lo impidieron”.
De acuerdo con Meier, los linajes zambezianos que llegaron al Lago Mweru hibridaron, es decir, se aparearon, con los linajes congoleses del Lago Mweru, y las poblaciones híbridas resultantes se diversificaron en muchas especies distintas adaptadas para consumir diferentes alimentos o vivir en distintas partes del lago que sus padres.
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En pruebas de laboratorio, los científicos determinaron las circunstancias en las que esta hibridación pudo haberse producido.
Cuando los peces cíclidos se aparean, las hembras eligen a sus parejas. Sin embargo, el equipo descubrió que, en ocasiones, las hembras eligen machos de una especie distinta de cíclidos si presentan colores similares a los machos de su propia especie. Además, observaron que las hembras también eligen machos de otras especies cuando las condiciones de iluminación son deficientes, debido a que no pueden ver claramente.
“Cuando se formó el Lago Mweru, en él se combinaron linajes de cíclidos de los ríos Congo y Zambezi. Los cíclidos de estos distintos sistemas de drenaje se aparearon entre sí. Esto pudo haber sucedido debido a que, cuando se formó el lago, el agua era demasiado turbia y no podían ver bien los colores, por lo que las hembras no fueron tan selectivas al elegir a una pareja en su nuevo ambiente”, afirmó Meier en una declaración.
Los investigadores afirman que estos hallazgos arrojan nuevas luces a nuestra comprensión de la hibridación de las especies.
“Generalmente, se piense que la hibridación es negativa para la biodiversidad, pues puede producir una fusión de especies y la pérdida de la adaptación local”, declaró Meier a Newsweek. “Sin embargo, nuestro estudio muestra que la inmigración también puede facilitar la rápida evolución de nuevas especies. Cuando distintas especies se aparean entre sí, generan una gran variación genética que acelera la evolución de nuevas especies. Los cíclidos del Lago Mweru son un muy buen ejemplo de que, cuando tenemos una nueva oportunidad ecológica, por ejemplo, cuando se forma un nuevo lago, pueden evolucionar muchas nuevas especies”.
“Sin embargo, esto suele tardar muchos millones de años. En este caso, el proceso fue mucho más rápido debido a que las nuevas especies evolucionaron a partir de ancestros híbridos. Los híbridos son genéticamente muy variables, ya que cada uno de ellos presenta una combinación distinta de los genes de dos especies progenitoras. Dos especies combinaron sus genes y la selección pudo actuar sobre esta gran diversidad y seleccionar a los individuos con mejores capacidades de consumir una fuente específica de alimento o de vivir en un hábitat específico”, señaló.