Una congresista demócrata de Estados Unidos, que dimitió tras la difusión de fotos íntimas suyas, aprovechó este jueves su última votación en el Congreso para acusar al presidente Donald Trump de “abuso de poder hacia las mujeres”.
Katie Hill, de 32 años, anunció el domingo que iba a renunciar a su mandato en la Cámara de Representantes, tras ser acusada de haber mantenido una relación con uno de sus asistentes parlamentarios, una violación de las reglas adoptadas en el Congreso a raíz del movimiento #MeToo contra la violencia sexual.
Hill, una de las jóvenes promesas de los demócratas, negó esa relación pero dimitió después de que medios ultraconservadores expusieran otros aspectos de su vida sexual y publicaran fotos de ella desnuda.
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“Me voy por culpa de una cultura misógina que se ha deleitado con mis fotos desnudas, alimentándose de mi sexualidad”, declaró en su última intervención en la Cámara, donde denunció “un doble rasero” en las instancias del poder.
“Me voy, pero hombres que fueron objeto de acusaciones creíbles de violencia sexual intencionada siguen en sus puestos en los consejos de administración, en la Corte Suprema, en nuestra Cámara y, aún peor, en el Despacho Oval”, prosiguió antes de lanzar varias críticas contra el presidente republicano.
Trump “se jactó de depredación sexual, fue acusado de agresión sexual por decenas de mujeres, promovió políticas desfavorables para las mujeres y llenó los tribunales de jueces” opuestos al aborto, afirmó.
“Hoy mi última acción ha sido votar para avanzar hacia la destitución de Donald Trump en nombre de las mujeres de Estados Unidos”, añadió, asegurando que “el peor abuso de poder es el abuso de poder hacia las mujeres”.
La Cámara, de mayoría demócrata, adoptó este jueves una resolución que ofrece un marco formal a la investigación abierta contra el presidente con miras a un explosivo proceso de destitución.
La oposición sospecha que abusó de su poder con fines personales al pedir a Ucrania que investigara al demócrata Joe Biden, uno de los favoritos para convertirse en su adversario en las presidenciales de 2020.
