Una autopsia del millonario estadounidense Jeffrey Epstein, quien fue encontrado muerto mientras estaba detenido por acusaciones de tráfico sexual, revela múltiples huesos rotos en su cuello, dijeron dos personas familiarizadas con los hallazgos a The Washington Post.
Entre los huesos rotos estaba el hioides, que se ubica cerca de la manzana de Adán. Según expertos forenses consultados por el medio, casos así pueden ocurrir cuando una persona se ahorca pero son más frecuentes en víctimas de estrangulamiento.
Según el Post, la oficina del médico forense jefe de la ciudad de Nueva York, Barbara Sampson, completó una autopsia del cuerpo de Epstein el domingo, pero enumeró la causa de la muerte como pendiente.
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Epstein, de 66 años, era un financiero acusado de cargos de tráfico sexual y abuso de múltiples menores durante varios años. Mientras esperaba el juicio en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, Epstein murió en un aparente suicidio ahorcado el sábado.
Dos semanas antes lo habían encontrado en su celda, apenas consciente y con marcas en el cuello en lo que parecía ser un intento de suicidio. Lo pusieron en vigilancia de suicidio durante varios días.
Un informe del New York Times señaló que los dos guardias responsables de controlar a Epstein cada 30 minutos el sábado se habían quedado dormidos durante tres horas y luego falsificaron los registros para ocultarlo. Parece que durante este tiempo Epstein se quitó la vida.
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La muerte de Epstein y sus curiosas circunstancias desencadenaron teorías de conspiración de que fue asesinado por representar una amenaza para personas poderosas que conocía, incluidos la realeza, expresidentes y celebridades, algunos de los cuales también son acusados de abuso sexual por parte de sus presuntas víctimas.
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Con información de The Washington Post y Newsweek
