Carola Rackete, la capitana de un barco que desafió a las autoridades italianas y salvó a 40 personas de morir en un naufragio, fue puesta en libertad luego de permanecer detenida por 2 días.
La mujer alemana anunció el miércoles pasado su ingreso a aguas territoriales italianas, rompiendo el bloqueo impuesto por el ultraderechista ministro italiano del Interior, Matteo Salvini.
El barco humanitario Sea-Watch, rescató el 12 de junio a un grupo de migrantes que se encontraban a la deriva en una balsa inflable frente a las costas de Libia y finalmente forzó su entrada a territorio italiano en la madrugada del sábado, a pesar del cerco policial impuesto por las autoridades para impedir su paso.
Ingresaron al puerto de Lampedusa pese a la prohibición de las autoridades y permanecieron en el lugar hasta poner a salvo a los migrantes. Pudieron desembarcar poco después de las 5:30 horas del sábado y fueron trasladados al centro de acogida de la isla. La capitana responsable fue inmediatamente arrestada.
🔵 Statement of our Captain, #CarolaRackete, before entering Port with the #SeaWatch3.
“We are proud of our captain, she did exactly the right thing. She upheld the law of the sea and brought people to safety." – #SeaWatch chairman Johannes Bayer pic.twitter.com/lfZ16Pq9F1
— Sea-Watch International (@seawatch_intl) June 29, 2019
Al momento de su detención, Rackete fue acusada de desobedecer órdenes oficiales, resistencia, violencia y navegación en zonas prohibidas, pero el juez a cargo de la investigación preliminar indicó a medios locales que los delitos no eran aplicables a las acciones de rescate que realizó la capitana.
El caso generó tensiones diplomáticas con Alemania, exigiendo el lunes a Italia la liberación de la responsable del barco humanitario y criticó la política migratoria de Europa.
Al respecto, la ONG alemana Sea-Watch dijo estar determinada a continuar sus operaciones de rescate de migrantes en el Mediterráneo inclusive con un nuevo navío en caso de ser necesario. “Estamos orgullosos de nuestra capitana”, escribió en Twitter el director de la ONG, Johannes Bayer. “Hizo lo que era necesario, insistió en el derecho marítimo y puso a esas personas en un ambiente seguro”, agregó.
– Cinco países de acogida –
Antes de que el barco atracara, la fiscalía ya había abierto una investigación contra la capitana por tráfico ilegal de seres humanos y por no respetar la orden de un navío militar italiano de no penetrar en las aguas territoriales de Italia.
Tras intensas negociaciones diplomáticas, se ordenó su repatriación a cinco países europeos: Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y Finlandia.
Paralelamente, Salvini advirtió a las otras ONG que no podrán desembarcar personas en Italia y exige que dejen a los guardacostas libios socorrer a los migrantes.
(Con información de El País y AFP).