Mientras Estados Unidos se mantiene en alerta por el frío extremo, el presidente Donald Trump aprovechó para reafirmar su escepticismo por el calentamiento global y el cambio climático… pero mezcló dos conceptos distintos.
El mandatario comentó en Twitter que algunas zonas del Medio Oeste del país tendrán temperaturas históricamente bajas que podrían afectar a las personas, y espetó: “¿Qué demonios está pasando con el calentamiento global? ¡Por favor, regresa rápido, te necesitamos!”.
Sin embargo, Trump parece confundir clima con tiempo atmosférico, cuya diferencia principal es el periodo en el que se desarrollan. “El tiempo son las condiciones de la atmósfera durante un corto período de tiempo, y el clima es cómo la atmósfera se “comporta” durante períodos de tiempo relativamente largos”, explica la NASA en una entrada.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) “el tiempo es la mezcla de eventos que ocurren cada día en nuestra atmósfera”, puede cambiar por hora y ser influenciado por “presión del aire, temperatura, humedad, velocidad y dirección del viento”.
El clima, por otro lado, describe cómo es el tiempo atmosférico durante un largo período de tiempo en un área específica. La NOAA lo describe en un enunciado: mientras el tiempo te dice qué ropa debes usar en un día específico, el clima te dice qué tipo de ropa debes tener en tu armario.
La NOAA incluso compartió una entrada de blog en Twitter, y afirmó que “las tormentas de invierno no prueban que el calentamiento global no esté ocurriendo”.
Y aunque Trump despotrique contra el cambio climático, la NASA ha observado cambios en las nevadas en Estados Unidos, veranos más cálidos y primaveras que llegan antes que hace 30 años.
“Además del cambio climático a largo plazo, hay variaciones climáticas a corto plazo. Esta llamada variabilidad climática puede representarse por cambios periódicos o intermitentes relacionados con El Niño, La Niña, erupciones volcánicas u otros cambios en el sistema terrestre”, explica la agencia.
El medio oeste de Estados Unidos salió el lunes de una tormenta que cerró escuelas y negocios, mientras millones se preparaban para peligrosas temperaturas bajo cero que podrían alcanzar nuevos récords.
“Para el martes y miércoles se esperan temperaturas peligrosamente frías y potencialmente récord”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Más de 1,000 vuelos fueron cancelados en dos aeropuertos de Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, en las cercanías de Illinois.
Casi una docena de estados se prepararon para una explosión de aire ártico conocida como vórtice polar, y se esperaban temperaturas muy por debajo de lo normal y muy por debajo de cero.