En el próximo siglo, la humanidad conocerá formas de vida alienígena. Tal es la predicción de Michio Kaku, físico teórico y futurista quien, la semana pasada, ofreció una sesión AMA [Ask Me Anything o “pregúntame lo que sea”] en Reddit. Sin embargo, el científico no está muy seguro de si ese primer encuentro será amistoso.
El jueves, cuando le preguntaron si haríamos contacto con civilizaciones alienígenas, Kaku, profesor de física teórica en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, respondió que, si bien estaba aventurándose mucho con su declaración, consideraba que haríamos contacto durante el presente siglo.
Según Kaku, la tecnología de radio muy pronto nos permitirá escuchar conversaciones alienígenas. Pero el hecho de que podamos oírlas y saber qué son, no significa que entenderemos lo que están diciendo, aclaró.
“Será difícil hablar con ellos, ya que podrían encontrarse a decenas de años luz de distancia”, explicó Kaku. “Así que, mientras tanto, tendremos que descifrar su lenguaje para entender su nivel de tecnología”.
Si los alienígenas se detienen en la Tierra para un encuentro en persona (o en criatura), Kaku añadió que dicho escenario podría desarrollarse de dos maneras: una es que se muestren expansivos y agresivos, de forma similar a los alienígenas de “La guerra de los mundos” o bien, que sean pacíficos y simplemente, deseen anunciarnos su existencia.
Señaló que, en su opinión, el segundo escenario es “improbable, porque seríamos como animales salvajes para ellos; es decir, indignos de comunicarse con nosotros”.
Por supuesto, siempre cabe la posibilidad de que los alienígenas ya hayan hecho contacto con nosotros sin que nos diéramos cuenta. La “Teoría del Zoológico” -una idea muy popular sobre el contacto alienígena- sugiere que los extraterrestres saben que existimos y nos observan sin hacer contacto, como los cuidadores de un zoológico. La razón para ello es que nos permiten evolucionar por nuestra cuenta, sin interferencia externa.
Claro está, igual que en un zoológico, es difícil que los alienígenas mantengan su existencia en absoluto secreto. Esto tal vez explicaría por qué, cada año, hay tantos informes de encuentros cercanos.
O… no los hay.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek