

LOS REYES DE ESPAÑA ENTREGARON LOS PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS 2025, una de las distinciones más prestigiosas del mundo hispano, en una ceremonia marcada por la reflexión, la defensa de la libertad creativa y la crítica al mundo hiperconectado.
Este año, México brilló con luz propia: la fotógrafa Graciela Iturbide fue reconocida en la categoría de Artes, mientras que el Museo Nacional de Antropología obtuvo el galardón de Concordia.
Los Premios Princesa de Asturias reconocen desde 1981 las contribuciones más destacadas en ciencia, cultura, letras, deportes y cooperación internacional. Son considerados un referente mundial y fueron declarados por la UNESCO como una “excepcional aportación al patrimonio cultural de la humanidad”.

En esta edición 2025, los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por sus hijas Leonor y Sofía, presidieron la entrega en el Teatro Campoamor de Oviedo.
Los galardonados fueron:
Concordia: Museo Nacional de Antropología (México)
Comunicación y Humanidades: Byung-Chul Han
Letras: Eduardo Mendoza
Artes: Graciela Iturbide
Deportes: Serena Williams
Ciencias Sociales: Douglas Massey
Cooperación Internacional: Mario Draghi
Investigación Científica y Técnica: Mary-Claire King
View this post on Instagram
Al recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes, la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide reflexionó sobre su carrera:
“He pasado más de medio siglo mirando al mundo por una ventanita. ¿No resulta paradójico otorgarme un premio por una hazaña tan circunscrita?”, dijo entre sonrisas.
Iturbide destacó que la fotografía es un ejercicio espiritual y de comprensión:
“Todo lo que he fotografiado me ha llenado el espíritu”. “El arte fotográfico no conoce pasaportes ni necesita visas, por más que algunos hombres poderosos pretendan limitar la libertad de pensar y crear.”
Su discurso fue celebrado como una defensa de la imaginación frente al control político y de la identidad mexicana como un espejo diverso, vivo y cambiante.
El filósofo surcoreano Byung-Chul Han, galardonado en Comunicación y Humanidades, centró su discurso en una advertencia contemporánea:
“Hoy pensamos que somos más libres que nunca, pero vivimos bajo un régimen que explota precisamente la libertad.”
Han criticó la autoexplotación neoliberal, la dependencia digital y el impacto de la inteligencia artificial en la autonomía humana:
“Nos parecemos al siervo que arrebata el látigo a su amo y se azota a sí mismo para ser libre.”
Añadió que el ser humano “se ha convertido en la herramienta del smartphone”, y alertó sobre el auge de la desigualdad: “El miedo al descenso social empuja a las personas hacia los brazos de autócratas y populistas.”
El Museo Nacional de Antropología, galardonado en la categoría de Concordia, fue reconocido como “referente global en el estudio de la humanidad”. Su director, Antonio Saborit, subrayó la labor del recinto como espacio de encuentro entre pasado y presente.
View this post on Instagram
Ubicado en el Bosque de Chapultepec, el museo fue inaugurado en 1964 y alberga una de las colecciones más completas del mundo prehispánico. “Cada sala, dijo Saborit, es un homenaje al México profundo y a los pueblos indígenas del presente.”
La ceremonia cerró con el discurso de la princesa Leonor, quien reafirmó su compromiso con la democracia y los derechos humanos:
“La convivencia no es fácil, pero es el único camino hacia el progreso compartido. Confiar en la libertad frente al miedo, en la justicia frente a la arbitrariedad, y en los derechos humanos frente a la indiferencia.”
Desde 1981, los Premios Princesa de Asturias han reconocido a 472 personas e instituciones, aunque la brecha de género persiste: solo 72 mujeres frente a 290 hombres. La primera mujer premiada fue María Zambrano, en 1981, y su legado aún resuena como símbolo de apertura en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.
La escultura del premio, diseñada por Joan Miró, simboliza el triunfo de los valores humanos. Su peso de ocho kilos impide que sea entregada directamente durante la ceremonia. N