

DESDE HACE MÁS DE TRES DÉCADAS la ciencia ficción forma parte de los grandes géneros del cine. De acuerdo con los cineastas, Viaje a la Luna (1902), dirigida por Georges Méliès, es considerada la primera película de science fiction en la historia. A partir de ese momento surgieron numerosos filmes que abordan conceptos especulativos basados en la ciencia, como las tecnologías futuristas, los viajes espaciales y en el tiempo, la vida extraterrestre y los robots. Pero, ¿cuáles son las cintas favoritas de este género entre los científicos reales?
Para responder a esta pregunta, la revista académica Nature consultó a varios físicos. Las dos producciones mencionadas con mayor frecuencia fueron Interestelar (2014) y El gran truco (2006), ambas dirigidas por Christopher Nolan.
Nolan, ganador del Óscar por Oppenheimer en 2023 —una obra que explora la vida de los científicos responsables de la bomba atómica—, ha explicado que su interés por la física comenzó en su infancia, cuando descubrió la ciencia ficción a través de Star Wars y de programas de televisión como Cosmos: un viaje personal, de Carl Sagan.
A continuación, la lista completa de los filmes mencionadas por los físicos:
INTERESTELAR (2014)
La cinta se desarrolla en un futuro cercano donde la Tierra está muriendo debido a plagas que destruyen los cultivos y tormentas de polvo masivas, y la humanidad enfrenta la extinción por falta de alimentos.
En ese tenor, Cooper (interpretado por Matthew McConaughey), un expiloto de la NASA convertido en granjero, es reclutado para una misión espacial desesperada. Junto con un equipo de astronautas, debe viajar a través de un agujero de gusano cerca de Saturno para explorar planetas potencialmente habitables en otra galaxia.
EL GRAN TRUCO (2006)
Sigue la rivalidad obsesiva entre dos magos ilusionistas en el Londres victoriano: Robert Angier (Hugh Jackman) y Alfred Borden (Christian Bale). Lo que comienza como una amistad y colaboración profesional se convierte en una enemistad devastadora tras un trágico accidente durante un acto de magia que cobra la vida de la esposa de Angier. Uno de ellos logra, además, crear un truco aparentemente imposible llamado “El Hombre Transportado”, donde desaparece en un lado del escenario y reaparece instantáneamente en el otro.
STAR TREK IV: EL VIAJE A CASA (1986)
Al encontrarse una sonda alienígena que amenaza con destruir la Tierra, la tripulación del USS Enterprise viaja en el tiempo para recuperar ballenas extintas que deberían ser capaces de decodificar la señal de la sonda y detener el caos.
“Una característica destacable de esa película es que el ingeniero Scotty (interpretado por James Doohan) intercambia la fórmula del aluminio transparente por una lámina de plexiglás. En el momento de su estreno, el aluminio transparente era completamente nuevo, había sido patentado hacía poco. La rapidez con la que la ciencia de los materiales de vanguardia se incorporó a esa cinta fue simplemente asombrosa”, sostiene Barry Luokkala, físico y autor del libro de 2013 Explorando la ciencia a través de la ciencia ficción.
VOLVER AL FUTURO II (1989)
En la primera parte de la icónica trilogía de viajes en el tiempo, Marty McFly (interpretado por Michael J. Fox) viaja accidentalmente al pasado. Sin embargo, en esta primera secuela, viaja al futuro para intentar enderezar a sus desdichados hijos.
Los científicos eligieron esta película porque se centraron en la aerotabla que McFly monta en una escena, que en su momento fue una fantasía, pero que ahora existe, aunque todavía no se produce en masa a la escala del filme.
SPIDER-MAN: UN NUEVO UNIVERSO (2018)
En la historia, el villano Kingpin crea un colisionador de partículas para abrir universos paralelos, el cual sale mal. “Cuando vi la escena culminante, cuando el secuaz malvado tiene un acelerador de partículas bajo Manhattan, hicieron un buen trabajo recreando toda la caverna experimental. Realmente se parece al Solenoide de Muones Compacto, un detector de física de partículas que forma parte del Gran Colisionador de Hadrones cerca de Ginebra, Suiza”, apunta a Nature Manuel Calderón de la Barca Sánchez, quien estudia colisiones de iones pesados en el Laboratorio Nacional de Brookhaven en Nueva York. N