Un subgrupo de virus presentes en murciélagos, que hasta ahora había pasado desapercibido, podría estar a solo una pequeña mutación de adquirir la capacidad de infectar a los humanos y, con ello, dar origen a una nueva pandemia.
Así lo advierte un equipo de científicos en Estados Unidos que analizó los llamados “merbecovirus”, un subgénero de coronavirus que incluye al virus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), conocido por su alta letalidad.
Al investigar cómo operan estos merbecovirus, los científicos descubrieron que, si bien lo más probable es que no representen una amenaza directa, el subgrupo “HKU5”, que se puede encontrar en Asia, África, Europa y Oriente Medio, posee rasgos que generan preocupación.
“Los merbecovirus y en particular el HKU5 han sido poco estudiados hasta ahora, pero nuestra investigación revela cómo logran infectar las células”, explica el virólogo Michael Letko, de la Universidad Estatal de Washington y autor principal del estudio.
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Y agrega a la conversación: “Si bien en las últimas dos décadas se han secuenciado los genomas de miles de virus que infectan animales salvajes, es habitual que tengamos poca información sobre el riesgo potencial que estos agentes representan para las personas. Y hasta la fecha se ha prestado poca atención a los merbecovirus, con la notable excepción del MERS-CoV”.
Este coronavirus zoonótico, detectado por primera vez en 2012 (que puede transmitirse desde los camellos dromedarios), causa una enfermedad respiratoria grave en los humanos y tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 34 por ciento.
“EL POTENCIAL ESTÁ AHÍ”, DICEN LOS INVESTIGADORES SOBRE EL SUBGRUPO DE VIRUS EN LOS MURCIÉLAGOS
Al igual que SARS-CoV-2 (el virus detrás del covid-19), los merbecovirus atacan a las células huésped uniéndose a ellas mediante una proteína denominada “proteína de pico”. En su estudio, Letko y sus colegas llevaron a cabo experimentos con partículas similares a virus que solo tenían la parte de unión de la espiga, lo que les permitió estudiar la capacidad de los merbecovirus para infectar células humanas.
Aunque el equipo descubrió que es poco probable que la mayoría de los merbecovirus tengan la capacidad de infectar a los humanos, el subgrupo HKU5 puede hacerlo; de hecho, sus miembros se adhieren al receptor ACE2 en las células objetivo al igual que lo hace SARS-CoV-2.
Actualmente, los virus HKU5 solo pueden explotar adecuadamente el receptor ACE2 en los murciélagos y son menos competentes a la hora de unirse a los que se encuentran en las células humanas.
Sin embargo, cuando los investigadores analizaron los virus HKU5 de Asia (donde su huésped natural es el murciélago doméstico japonés, Pipistrellus abramus), identificaron mutaciones que podrían permitir que los virus se unan a los receptores ACE2 en otras especies, incluidos los humanos. De hecho, un estudio publicado en 2024 encontró un virus HKU5 que se había propagado a los visones (mamífero carnívoro que se asemeja a la marta).
“Estos virus están tan estrechamente relacionados con el MERS que debemos preocuparnos si alguna vez infectan a los humanos”, explicó Letko.
Si bien aún no hay evidencia de que hayan transmitido el virus a las personas, el potencial está ahí, y por eso vale la pena observarlos, concluyen los científicos. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)