La transición del sistema de salud en Baja California hacia el modelo IMSS-Bienestar ha comenzado a revelar sus fracturas. Mientras las autoridades estatales presumen inversiones millonarias y avances estructurales, las salas de espera se llenan de pacientes sin recetas, quirófanos detenidos y cartulinas de protesta pegadas en los centros de salud.
Este martes, el Congreso del Estado aprobó por mayoría un exhorto promovido por la diputada Daylín García Ruvalcaba, ante el creciente número de denuncias ciudadanas por la falta de medicamentos e insumos médicos. El mensaje fue claro: las instituciones están fallando, y los responsables deben dar la cara.
Del discurso a la realidad: 76 millones y cero resultados
El exhorto, dirigido tanto al coordinador estatal del programa IMSS-Bienestar, Dr. Miguel Bernardo Romero Flores, como al secretario estatal de Salud, José Adrián Medina Amarillas, busca respuestas puntuales sobre el avance de la transición, el abasto de medicinas, la rehabilitación de hospitales y las acciones inmediatas para evitar que el sistema colapse.
“Se habla de inversiones por 76 millones de pesos en insumos, pero seguimos viendo baños cerrados por falta de aseo, clínicas sin gasas, y farmacias vacías”, denunció García desde tribuna. En González Ortega, por ejemplo, pacientes encontraron los centros cerrados con letreros escritos a mano informando la falta total de insumos.
109 centros de salud en vilo
El proceso de integración de 109 centros de salud estatales al IMSS-Bienestar —programa federal que busca garantizar la atención gratuita y universal— ha sido promocionado como uno de los grandes proyectos del sexenio. Pero en el terreno, la ciudadanía no ve avances, sino retrocesos.
El exhorto legislativo exige informes específicos: ¿cómo se garantiza la atención médica mientras ocurre la transferencia? ¿Qué avances hay en la rehabilitación de hospitales y en la ampliación del Hospital Materno Infantil de Tijuana? ¿Dónde están los medicamentos y materiales quirúrgicos que fueron adquiridos?
“El sistema ya no es funcional”: Daylín García
Desde la tribuna, García Ruvalcaba dejó una advertencia contundente: “El sistema ya no le sirve a la gente”. En lugar de soluciones, los ciudadanos reciben respuestas vagas o, peor aún, ninguna. “Ni siquiera se entregan recetas porque no hay medicamentos qué recetar”, dijo.
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Además, exigió un reporte sobre las 300 claves de medicamentos prioritarios que, según el gobierno, fueron adquiridas, pero cuya presencia en clínicas es nula. Y remató con una crítica directa a los funcionarios a cargo: “Quienes encabezan dependencias clave deben mirarse al espejo y asumir su responsabilidad”. N