La transformación digital sigue ganando terreno en México, y el sector inmobiliario no es la excepción. Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2023, cerca del 30% de las transacciones inmobiliarias se han efectuado mediante firma digital, lo que representa un aumento del 15% en comparación con el año anterior.
Además, la implementación de soluciones digitales elimina la necesidad de papel, impresión, envío y gestoría física, reduciendo prácticamente a cero los costos asociados a la gestión documental. Se estima que el costo promedio por documento firmado digitalmente es de aproximadamente $17 MXN, lo que representa un ahorro considerable en cada transacción y libera recursos que pueden ser destinados a otras áreas estratégicas de la empresa.
Empresas líderes del sector, como EasyLex, reportan que su plataforma ha gestionado más de 25,000 documentos firmados digitalmente, lo que ha permitido a sus clientes aumentar sus ventas, ahorrar recursos y mejorar la experiencia de sus usuarios al brindar la posibilidad de firmar desde cualquier dispositivo y ubicación.
“La adopción de la firma digital en el sector inmobiliario no solo agiliza las transacciones, sino que también optimiza la gestión de contratos, reduce riesgos legales y brinda mayor seguridad y transparencia en cada operación, impulsando así las ventas y la confianza del cliente,” señala Yaritza Rodelo, CEO de EasyLex.
Esta tendencia se enmarca dentro de un movimiento más amplio de digitalización, que ha obligado a las empresas a repensar y optimizar sus procesos internos. Expertos proyectan que, de continuar esta aceleración, para finales del 2025 más del 60% de las transacciones inmobiliarias se realizarán de forma digital, consolidando la firma digital como un estándar en el mercado.
“La firma electrónica ha sido para nosotros un hito que marcó un antes y un después en la forma en que gestionamos nuestros procesos,” comenta Selene Farías, de Grecia Bienes Raíces, empresa líder en el sector inmobiliario en Jalisco. Esta declaración subraya cómo la tecnología digital está no sólo acelerando y economizando los procesos, sino también transformando la manera en que se hacen negocios en el ámbito inmobiliario y eliminando las barreras geográficas.
Validez legal y regulatoria
La digitalización está transformando radicalmente la manera en que se gestionan los procesos legales en el sector inmobiliario mexicano. Uno de los aspectos más destacados es la reducción significativa en los tiempos de firma: mientras que los procesos tradicionales en papel podían prolongarse por días o incluso semanas, la firma digital permite cerrar contratos en tan solo 2 minutos o menos. Esta agilidad se traduce en una respuesta rápida a las demandas del mercado, lo que aumenta la competitividad y la eficiencia operativa de las inmobiliarias.
Las plataformas digitales con Easylex no solo aceleran los procesos, sino que también ofrecen herramientas avanzadas de seguimiento y control. Funcionalidades como el tracking en tiempo real del estado de cada documento, recordatorios automáticos y fechas límite de firma permiten optimizar el flujo de trabajo y mejorar la experiencia del cliente, garantizando que cada etapa del proceso se realice de forma transparente y puntual.
Por último, la firma digital cuenta con un sólido respaldo legal en México, sustentado por normativas como la NOM 151 y la legislación en materia de firma electrónica. Esto garantiza la integridad y autenticidad de los documentos, reduciendo de manera significativa el riesgo de fraudes o manipulaciones, y aportando un alto nivel de seguridad y confianza tanto a los clientes como a los colaboradores.