El papa Francisco, ingresado desde el viernes en Roma a causa de una bronquitis, presenta “un cuadro clínico complejo”, según informó el Vaticano el lunes. Esta situación indica que la hospitalización del pontífice, de 88 años, se prolongará por más tiempo.
“Los resultados de los exámenes efectuados estos últimos días y hoy mostraron una infección polimicrobiana de las vías respiratorias que llevó a una nueva modificación de la terapia”, detalló el comunicado oficial de la Santa Sede sobre su estado de salud.
El mismo informe destaca que “todas las pruebas realizadas hasta ahora indican un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada”.
CANCELAN AUDIENCIA PAPAL SEMANAL
Debido a su estado de salud, la audiencia semanal del miércoles del pontífice argentino fue cancelada. Sin embargo, una fuente cercana al Papa aseguró a la agencia AFP que no había “motivo de alarma” tras su ingreso en el hospital Gemelli de Roma.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, declaró que el Papa se encuentra “de buen humor”. También informó que Francisco “durmió bien, pasó una noche tranquila. Esta mañana desayunó y se dedicó, como siempre, a leer algunos diarios”.
Os agradezco el cariño, la oración y la cercanía con la que me estáis acompañando en estos días.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 16, 2025
HAY PREOCUPACIÓN POR LA SALUD DE FRANCISCO
Francisco, quien en su juventud fue sometido a una ablación parcial de un pulmón, mostró signos de debilidad en los días previos a su hospitalización. Se le observó con el rostro hinchado y sin aliento, delegando la lectura de sus discursos a sus asistentes.
“Las dos últimas semanas, la agenda estaba sobrecargada, estaba debilitado”, afirmó una fuente cercana al Papa.
El domingo, el pontífice no pudo pronunciar su tradicional oración del Ángelus desde el balcón de la Plaza de San Pedro y siguió la misa por televisión. Más tarde, el Vaticano comunicó que su estado clínico era “estable”.
SIGUE ACTIVO DESDE EL HOSPITAL
A pesar de su hospitalización, Francisco ha mantenido sus llamadas telefónicas diarias a la parroquia de Gaza, según reportes de medios italianos.
Esta es la cuarta hospitalización del Papa en menos de cuatro años, lo que ha generado incertidumbre sobre su frágil estado de salud, especialmente en un momento crucial para la Iglesia Católica, ya que en 2025 se celebrará el Año Jubilar, un evento que requiere su participación activa.
En enero, Jorge Mario Bergoglio apareció con el brazo en cabestrillo tras una caída en su residencia, y en diciembre se le vio con un hematoma en la barbilla tras golpearse contra su mesilla de noche. A pesar de estos problemas, que incluyen dolores de cadera y rodilla que lo obligan a usar una silla de ruedas, el Papa ha insistido en que no tiene intención de reducir su ritmo de trabajo. N
(Con información de AFP)