En la ladera de una montaña en Utah, Estados Unidos, habita el organismo vivo más antiguo del mundo. Durante miles de años ha coexistido en equilibrio con la naturaleza, pero ahora enfrenta una amenaza que lo consume poco a poco.
“Pando” (del latín “me extiendo”) es una vasta colonia de álamos clonados que abarca 42.89 hectáreas en las montañas Wasatch. Ubicada en una zona remota, aproximadamente a medio camino entre Las Vegas y Salt Lake City, esta estructura viva es el centro de todo un ecosistema.
A primera vista, el Pando parece un bosque de árboles individuales de corteza blanca. Sin embargo, en este caso, las apariencias engañan, ya que los árboles son genéticamente idénticos y tienen raíces interconectadas. Un solo organismo.
La masa de todos los árboles genéticamente idénticos pesa alrededor de 6,000 toneladas, que los convierte, en términos de masa, en el ser vivo más grande de la Tierra. El Pando está protegido por el Servicio Forestal Nacional de Estados Unidos, por lo que si bien no corre peligro de ser talado, sí corre el riesgo de extinguirse debido a otros factores.
“El pastoreo excesivo de ciervos y alces es una de las mayores preocupaciones. Los lobos y pumas alguna vez mantuvieron a estos animales bajo control, pero las manadas ahora son mucho más grandes debido a la pérdida de estos depredadores”, apuntó el paleoecologista Richard Elton Walton para The Conversation.
Y agregó: “Los ciervos y alces también tienden a congregarse en Pando, ya que la protección que recibe el bosque significa que no corren peligro de ser cazados ahí”.
EL ORGANISMO VIVO MÁS ANTIGUO DEL PLANETA ES AMENAZADO POR LOS CIERVOS
Los ciervos se están comiendo los árboles más jóvenes y, cuando se comen las puntas de los tallos recién formados, mueren. Esto significa que hay poco crecimiento nuevo en Pando. Sin embargo, los tallos más viejos también tienen dificultades, porque están afectados por el chancro de la corteza (un hongo virulento), las manchas foliares y la enfermedad fúngica del conk.
La mayor amenaza para Pando son las presiones del cambio climático, como la reducción del suministro de agua y el clima más cálido que ocurre a principios de año. Lo anterior, dificulta que los árboles formen nuevas hojas y conduce a una disminución de la cobertura.
Las temperaturas en verano han alcanzado máximos históricos, que conlleva la amenaza adicional de incendios forestales intensos. Sin embargo, Pando ha sobrevivido durante miles de años, por lo que ha demostrado su resiliencia. En tanto, el Servicio Forestal de Estados Unidos está trabajando arduamente para proteger Pando y su ecosistema, mientras que un grupo llamado Amigos de Pando se ha dedicado a apoyar e inspirar los esfuerzos de preservación.
Esta área sobrevivió cuando los colonos europeos comenzaron a habitar la zona en el siglo XIX. Ya había tenido que hacer frente a problemas de pastoreo y a todas las enfermedades e incendios forestales que encontró.
“Sigue siendo el organismo documentado científicamente más grande del mundo”, afirmó Walton. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)