Mute Egede, primer ministro de Groenlandia, declaró este martes 21 de enero que ese territorio autónomo de Dinamarca quiere trazar su propio futuro y no convertirse en estadounidense, tras los renovados comentarios del presidente electo Donald Trump sobre tomar el control de la mayor isla del mundo y localizada en el extremo septentrional de América del Norte.
Trump, que asumió el cargo el lunes, generó alarma a principios de enero al no descartar una intervención militar para controlar el Canal de Panamá y Groenlandia.
El posicionamiento desde Nuuk
“Somos groenlandeses. No queremos ser estadounidenses. Tampoco queremos ser daneses. El futuro de Groenlandia será decidido por Groenlandia”, subrayó el primer ministro Mute Egede en una conferencia de prensa, señalando que Groenlandia enfrentaba una “situación difícil”.
Aunque Trump no mencionó Groenlandia en su discurso de investidura el lunes, fue interrogado al respecto por periodistas en el Despacho Oval más tarde.
Somos groenlandeses. No queremos ser estadounidenses. Tampoco queremos ser daneses.
“Groenlandia es un lugar maravilloso, lo necesitamos por razones de seguridad internacional“, respondió Trump.
“Estoy seguro de que Dinamarca estará de acuerdo: Les está costando mucho dinero mantenerla”, añadió. Sin embargo, es conocido de la vastedad de recursos minerales y petrolíferos localizados en la isla que es más grande que el territorio mexicano, además de tener acceso a las rutas marítimas por el Océano Polar Ártico.
El ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, afirmó el martes que ningún país debería poder simplemente apropiarse de otro.
“No es posible que ciertos países, si son lo suficientemente grandes y sin importar cómo se llamen, puedan simplemente tomar lo que quieran”, declaró Lokke a los periodistas. N
(Con información de AFP)