La actriz y cantante japonesa Miho Nakayama, conocida por sus actuaciones en las cintas Carta de amor (1995), Nemureru Mori (1998) y Goodbye, Someday (2010), falleció a los 54 años.
Nakayama fue encontrada muerta en su casa de Tokio, Japón, este viernes 6 de diciembre, informó su agencia. La artista tenía previsto actuar en un concierto de Navidad en Osaka durante la tarde de ese día. Sin embargo, su página oficial anunció la cancelación del evento por problemas de salud.
Nakayama, mejor conocida por su papel protagónico en Carta de amor, fue encontrada en la bañera por un conocido después de que la artista no se presentó a trabajar, según medios japoneses. Aunque los paramédicos confirmaron su muerte en el lugar, la causa del deceso todavía está bajo investigación.
“Actualmente se están confirmando la causa de la muerte y otros detalles. Nos gustaría pedir a todos los miembros de los medios de comunicación que sean considerados con la familia y los parientes”, apuntó la agencia en un breve comunicado.
Miho Nakayama deja un hijo, que actualmente está bajo la custodia de su exmarido, el músico Hitonari Tsuji. La pareja se casó en 2002, un año antes de que naciera su hijo, y se divorció en 2014.
Nakayama hizo su debut actoral en 1985 con el drama televisivo Maido Osawagase Shimasu, y también fue celebrada por sus exitosas canciones durante el boom del J-Pop de los años 1980 y 1990, incluidos Sekaiju no Dare Yori Kitto (Seguramente más que nadie en el mundo) y T ada Nakitaku Naruno (Solo quiero llorar).
MIHO NAKAYAMA REGRESÓ A LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA EN 2010
Por su actuación en Carta de amor o Love Letter, Nakayama ganó premios a Mejor actriz en los 38º Blue Ribbon Awards, el 17º Festival de Cine de Yokohama y los 18º Premios de Cine Hochi.
De igual manera, fue nominada al Premio de la Academia Japonesa a Mejor actriz en 1998 por su papel en Tokyo Biyori. En 2021 apareció en el escenario en una adaptación de Aoi no Ue/Yorobosh en The Globe Tokyo, donde actuó junto al popular actor japonés Yuta Jinguji.
En 2002 Nakayama se tomó un descanso de la actuación y se mudó a París. Luego regresó a la industria cinematográfica en 2010. El día antes de su muerte, Nakayama publicó una fotografía de una obra de arte de la artista franco-estadounidense Louise Bourgeois, cuyo trabajo se exhibe en el Museo de Arte Mori de Tokio. El bordado decía: “He estado en el infierno y he regresado, y déjame decirte que fue maravilloso”.
Nakayama lo subtituló: “Mi corazón estuvo tan abrumado durante un par de días que solo pude hablar con mi amigo con el que fui”.
Debajo de esta última publicación, los fanáticos expresaron su conmoción y dolor por su muerte. “No quiero creerlo”, dijo un fan. “No hay nadie mejor que tú. Te quiero mucho. Gracias. Gracias”, comentó otro. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)