Meta es actualmente la empresa de redes sociales más grande e influyente del mundo. Su familia de aplicaciones, que incluye Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger, alcanza casi 4 mil millones de usuarios activos mensuales combinados. Hasta 2024, Facebook sigue siendo la plataforma de redes sociales más poderosa a nivel global, basada en su masiva base de usuarios e influencia general.
El alcance de sus plataformas abarca publicidad, infraestructura de comunicación, flujo de información y tendencias culturales y económicas. Su enorme influencia no solo transforma la manera en que nos comunicamos, sino que también incide en áreas clave como la política, la educación y la cultura, moldeando así el futuro de sociedades enteras.
La labor del Director de Responsabilidad en Inteligencia Artificial en Meta es fundamental, y Esteban Arcaute está en el centro de las conversaciones cruciales que definen las decisiones de la compañía sobre este tema. Junto a su equipo, trabaja para asegurar que el desarrollo de la IA tenga un impacto positivo y ético en el ecosistema global.
EL VALOR DEL CONOCIMIENTO
Esteban nació en la Ciudad de México, la que describe como “la mejor ciudad del mundo”, en una familia que siempre ha valorado la educación y el conocimiento por encima de todo. “El consejo de mi abuelo de que ‘te pueden quitar todo, pero lo que has aprendido no te lo quita nadie’ ha resonado conmigo a lo largo de los años”, comparte al iniciar nuestra entrevista.
A los 18 años se mudó a Francia para estudiar Física y Química, después Ingeniería Eléctrica y Electrónica, y más tarde una Maestría en Matemáticas Aplicadas. Posteriormente, en los Estados Unidos, obtuvo una Maestría y un Doctorado en Ingeniería Computacional y Matemática de la prestigiosa Universidad de Stanford.
“Siempre me he sentido atraído por la tecnología,” dice Arcaute, por lo que uno de sus primeros trabajos fue en Yahoo Research. “Esto fue alrededor de 2007, y en ese entonces estábamos explorando cómo funcionaba la publicidad en línea,” continúa. “Me sorprendió que se estuvieran gastando miles de millones de dólares en anuncios, pero a menudo no teníamos claro si la publicidad estaba siendo dirigida de manera efectiva. Eso me hizo darme cuenta de lo importante que era asegurarnos de que los algoritmos fueran realmente efectivos.”
Desde el inicio de su carrera, Esteban tuvo la suerte de encontrar personas que creían en su potencial, incluso cuando él dudaba de poder construir una trayectoria exitosa fuera de su país. Ahora, en un puesto de liderazgo en Meta, su misión es hacer lo mismo por quienes están comenzando: “En la etapa de mi carrera en la que me encuentro, me toca estar del otro lado, encontrando formas de apoyar a los demás.”
Su enfoque principal en su posición actual es desarrollar y lanzar productos de manera responsable.
“Cuando hablamos de responsabilidad, puede sonar complicado, pero me gusta pensarlo de manera sencilla: nos aseguramos de que los modelos, sistemas y productos que desarrollamos y lanzamos al mercado cuenten con las medidas de seguridad y transparencia necesarias. De esta manera, las personas que utilizan nuestros productos pueden beneficiarse de ellos al máximo”. – Esteban Arcaute
La innovación tecnológica, especialmente con los modelos de lenguaje como ChatGPT, puede ser emocionante, pero también plantea desafíos. “Tenemos que pensar en cómo la gente interactúa con estas nuevas tecnologías de nuevas maneras, y asegurarnos de que no haya sorpresas negativas”, comenta. La inmensa escala del aprendizaje automático también se aplica a plataformas como Facebook, por lo que Esteban y su equipo constantemente abordan temas delicados como el sesgo, la privacidad y la ética de la IA, y discuten los desafíos técnicos y sociales para la sociedad. “Es posible innovar y ser responsable al mismo tiempo, pero se requiere tomar decisiones conscientes sobre cuáles tecnologías están listas para el mundo y cuáles necesitan más trabajo”, subraya.
En Meta, Arcaute se beneficia de tener miles de millones de usuarios que interactúan con sus productos a diario, lo que facilita las pruebas y la rápida optimización. “Nuestra cultura de experimentación nos permite probar nuevas tecnologías con distintos grupos de usuarios antes de lanzarlas de forma más amplia”, explica. “También es crucial comprender las necesidades específicas de los usuarios en diferentes regiones, generaciones y contextos, aunque no siempre sepamos cómo se desplegarán en la práctica.” La diversidad en Meta es fundamental para este proceso: “Siempre pienso en lo importante que es aplicar mis vivencias para tener una perspectiva más amplia, al igual que las de mis colegas que provienen de todo el mundo.”
“Creemos que la apertura es crucial para cuestionar y desarrollar hipótesis sobre el potencial de la tecnología, y para crear salvaguardas para prevenir usos indebidos”. – Esteban Arcaute
El análisis de los datos es esencial en este campo. “Hacemos investigaciones muy profundas, a nivel de doctorado, siempre tratando de entender cómo funcionan las cosas, identificar dónde fallan y cómo podríamos mejorarlas”, dice Arcaute. “Tenemos que construir no solo la tecnología, sino también las salvaguardas y los sistemas de medición que las acompañan.”
Sobre el tema de transparencia, Esteban comparte que Meta ha invertido en IA durante más de una década y asegura que Mark Zuckerberg ha promovido el lanzamiento de más de mil modelos de código abierto. “Creemos que la tecnología que puede servir como base para el desarrollo de varias industrias debería estar disponible para todos”, comenta. “Cualquier persona puede descargar nuestros modelos más avanzados y explorar cómo funcionan.
Lo que más le apasiona es el impacto potencial que la tecnología puede tener en la vida de las personas. “Cuando pienso en México, veo el potencial para cerrar la brecha digital que existe en muchas áreas rurales”, dice. “A pesar de los desafíos, la gente en esas áreas está conectada y usa nuestros productos. Eso me da esperanza de que, en esta nueva revolución tecnológica, podamos asegurarnos de que todos puedan participar, no solo unos pocos.”
Esteban también ve un gran potencial en cómo la IA puede transformar la educación. “Cuando era niño, todos aprendíamos al mismo ritmo, sin considerar nuestras necesidades individuales”, dice. “Pero con la IA, podemos ofrecer una educación personalizada que se adapte al ritmo de aprendizaje de cada estudiante.”
“La tecnología puede ayudarnos de formas increíbles”, concluye el ingeniero mexicano. “Recuerdo cuando los primeros motores de búsqueda requerían que escribieras ecuaciones complejas. Ahora, puedes escribir de manera natural, como lo harías con un familiar, y obtener las respuestas. Pero al mismo tiempo, si nos apoyamos demasiado en la tecnología sin tomarnos el tiempo para reflexionar y aprender, podemos perder la oportunidad de crecer y mejorar”, advierte.
A medida que Meta sigue avanzando en el desarrollo responsable de IA, la perspectiva de Esteban ofrece una visión inspiradora sobre cómo la tecnología puede convertirse en una fuerza para el bien. “En Meta, estamos impulsando la creación de un futuro inclusivo al poner nuestros modelos a disposición de todos, para que cualquiera pueda construir algo nuevo y compartirlo con el mundo.”