En México, mientras la mitad de la población vivía en pobreza, sus gobernantes disfrutaban de lujos financiados con recursos públicos. Vicente Fox adquirió toallas de 400 dólares y Enrique Peña Nieto viajó a París con un séquito de 141 personas y se hospedó en una suite que costaba 279,000 pesos por noche. Estas palabras —parafraseadas— abren La austeridad mata, obra de la periodista Nayeli Roldán, cuya pasión por la verdad surge de una profunda indignación. Aunque estos excesos caracterizan el encono social del pasado, sus páginas trazan la austeridad implementada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En julio de 2018, el entonces presidente electo López Obrador presentó los lineamientos generales de su próximo gobierno, enfocados en combatir la corrupción y aplicar una política de austeridad. Entre los 50 puntos destacados se incluía la cancelación de pensiones para expresidentes, la prohibición de usar vehículos y otros bienes públicos para asuntos personales, así como la decisión de no remodelar oficinas ni adquirir mobiliario de lujo.
Bajo la Ley Federal de Austeridad Republicana —afirma Roldán— se eliminaron los servicios de choferes y chefs, los viajes en primera clase y el uso de aviones privados con cargo al erario. Pero eso no fue lo único afectado: los recortes presupuestarios también privaron a los ciudadanos de servicios públicos y negaron a millones el acceso a la salud.
UN CORTE DE CAJA DE LAS ADMINISTRACIONES
En más de 200 páginas, la periodista de Animal Político aborda temas como la eliminación de estancias infantiles, la falta de mantenimiento en carreteras y el saldo educativo que afectó la capacitación y formación docente, el programa de horario extendido y las becas de posgrado en el extranjero. Ante ese argumento, Newsweek en Español cuestiona si la estrategia de ahorro resultó o si generó más gasto.
“Una hace periodismo desde la indignación y es indispensable en cualquier momento. Se trata de hacer un corte de caja de las administraciones”, dice en entrevista.
“En el sexenio pasado tuvimos La estafa maestra, donde develamos el sistema de corrupción que funcionó durante todo el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018). Hacia el final de un mandato es cuando se puede hacer una evaluación completa de las decisiones y así nace este libro; sobre la evaluación de una de las primeras políticas y de las más importantes para AMLO: la austeridad, que en realidad fueron recortes a todos los sectores, pero en la salud fue todavía más doloroso porque impacta directamente en la vida de las personas”.
“ES COMPLICADO INVESTIGAR SALUD EN MÉXICO”: NAYELI ROLDÁN
Si bien el sistema de salud nunca ha tenido suficientes recursos y jamás ha sido por completo eficiente, “el primer gobierno de izquierda lo hizo aún más austero”. Roldán enumera que López Obrador recortó los presupuestos para servicios tan básicos como el agua, el mantenimiento de equipo médico como rayos X y esterilizadores en hospitales; además de la compra de jeringas, suturas, vendas, hojas de bisturí y prótesis. La austeridad mata (editorial Planeta, 2024) surgió a partir de una serie de reportajes publicados en el medio donde trabaja.
—¿Hubo un caso en particular que fuera el dato disparador para tu publicación? —preguntamos.
—La indagación inició hace un año cuando planeaba este libro con mis editores. Durante mi cobertura en el sexenio me fui especializando en los recortes: los maestros que no recibían su salario a tiempo, los restauradores y especialistas en monumentos históricos diciendo que no tenían los recursos suficientes para dar mantenimiento; personal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) acusando la falta de presupuesto para el sostenimiento carretero; las mujeres evidenciando los recortes en materia de investigación de feminicidios, etcétera… pero me faltaba el tema de salud, que fueron protestas durante toda la administración.
“Es muy complicado investigar salud en México porque el sistema está fragmentado. No es que la Secretaría de Salud rija los presupuestos y la actuación del IMSS, ISSSTE, Sedena, Pemex, sino que cada uno es independiente, hace sus compras y tiene sus reglamentos. Entonces hay que ir preguntando a cada uno de los entes”, agrega la ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2017 y el Premio Ortega y Gasset 2018.
“NECESITABA EXPLICACIONES”
Entender a quién le correspondía comprar las vacunas, cómo podía hacer el cálculo de cuántas se necesitaban y otras cuestiones similares llevó a Roldán tres meses de búsqueda para entender el funcionamiento interno de las instituciones. Solo entonces supo a quién dirigir las solicitudes de información —más de una centena realizadas— y qué preguntas hacer a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
“Solo en ese proceso fueron 24 horas de grabación de entrevista, material que no aparece ni en el libro ni en los reportajes; ni una sola línea. En ese momento no necesitaba declaraciones, sino explicaciones. Prácticamente fue tomar clases del sistema de salud”, dice. Para abonar al contenido, trabajó con las investigadoras Ana Lambarri y Judith Méndez, especialistas en análisis de presupuesto.
DESCRÉDITO DE LOS PERIODISTAS EN EL GOBIERNO DE AMLO
De acuerdo con La austeridad mata, de Nayeli Roldán, el gobierno de AMLO gastó 24 por ciento más en la compra de vacunas en 2019 que el de Peña Nieto en 2018, y peor aún: adquirió menos dosis. Por ello, cuando las familias buscaron las vacunas obligatorias para sus niños, no las encontraron, lo cual los dejó desprotegidos contra la hepatitis B, el tétanos, la difteria, el rotavirus, el neumococo o el sarampión. Todas, enfermedades prevenibles por vacunación.
—A diferencia del corte de caja del sexenio pasado, ¿recibiste la misma reacción de los lectores con los reportajes sobre el gobierno de AMLO?
—Cuando publicamos La estafa maestra la respuesta de la mayoría fue aplaudir y reclamar al entonces gobierno priista de EPN el nivel de corrupción que existía. Pero en este sexenio, aunque mostremos datos, pruebas y más, mucha de la respuesta tiene que ver con replicar los adjetivos que nos da el presidente López Obrador en la conferencia matutina: chayoteros (usado de manera peyorativa para referirse a los comunicadores que aceptan sobornos o pagos por parte de políticos, funcionarios públicos, empresas o personas influyentes), sicarios de la información… Aquí lo grave es que ese descrédito a los mensajeros, en este caso a los periodistas y algunos medios, genera que la gente ni siquiera nos lea.
“Dan por hecho que todo lo publicado está mal o es parte de una estrategia de la derecha cuando el periodismo es un acto de servicio; lo que ocurra después de una publicación ya no está en nuestras manos”, declara Roldán, que suele acompañar sus palabras con gestos de las manos.
SERIAS RESTRICCIONES A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
En abril pasado, en su informe anual sobre derechos humanos, Estados Unidos criticó la administración de López Obrador por los ataques al Poder Judicial, el “desprestigio oficial” hacia los periodistas, y porque la mayoría de los delitos perpetrados por organizaciones criminales quedaron sin investigar ni procesar. El documento rescata que la libertad de expresión padece “serias restricciones” en el país.
OPACIDAD EN LA INFORMACIÓN PARA “LA AUSTERIDAD MATA”
—¿Encontraste trabas en tu investigación para conseguir testimonios, fuentes documentales o conversar con algún funcionario?
—Pedí entrevistas con el secretario de Salud, también insistí con Hugo López-Gatell (exsubsecretario de Salud), aunque ya no era funcionario, pero él tuvo muchas decisiones y responsabilidad en diferentes ámbitos; busqué a Raquel Buenrostro, que entonces era Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), justo cuando hicieron las primeras compras de medicinas desde Hacienda en 2019, para preguntarles por qué decidieron lo que decidieron y ninguno respondió; o sea, nadie aceptó una sola entrevista.
“Por parte de transparencia, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no respondió a una sola solicitud bajo el argumento de que ya había desaparecido y me mandaban con el IMSS-Bienestar; hacía la solicitud ahí y decían ‘no, nosotros todavía no tomamos posesión de toda la información’. Sí hay un evidente caso de opacidad de la transición del Seguro Popular a Insabi y finalmente a IMSS-Bienestar”, apunta.
—Ahora con Claudia Sheinbaum como presidenta electa, ¿consideras que continuarán los recortes?
—En su propuesta en materia de salud sí hay varios rubros en los que implícitamente reconocen lo que se hizo mal en este gobierno, por ejemplo, la vacunación, donde promete regresar a los niveles; mejorar los procesos de adquisiciones de medicinas, entre otros planes. Esperaría este despertar para enmendar los errores.
De acuerdo con la presentación del proyecto República Sana, la exjefa de Gobierno Claudia Sheinbaum propuso redistribuir las funciones de las distintas instituciones de salud pública. La Secretaría de Salud, por ejemplo, tendrá a cargo las acciones normativas y regulatorias, además de que promoverá la producción y aplicación de vacunas. De igual manera, coordinará a los Institutos Nacionales de Salud en la investigación y alta especialidad.
Aunque aparece al inicio del libro a manera de homenaje, Nayeli Roldán usa esta oración para finalizar la conversación: “A quienes han perdido un ser querido ante la indolencia del Estado. Esto es por y para ustedes”. N