La Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó este viernes 17 de mayo la lista actualizada de las bacterias más agresivas para la salud humana, es decir, patógenos bacterianos prioritarios (Bppl), de 2024. La actualización se considera fundamental para el combate a la resistencia antimicrobiana, destacada por la agencia como uno de los mayores retos de salud mundial.
La resistencia antimicrobiana se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos ya no son contenidos por los medicamentos, lo que aumenta el riesgo de la salud y la propagación de enfermedades y muertes. El problema está motivado, en gran parte, por el uso indebido y excesivo de antimicrobianos.
El documento publicado por la OMS contiene 15 familias de bacterias resistentes a los antibióticos agrupadas en categorías de priorización crítica, alta y media. La lista sirve de referencia para el desarrollo de nuevos tratamientos.
SE INTENSIFICA LA AMENAZA DE LAS BACTERIAS CONTRA LA SALUD HUMANA
La directora general adjunta de Resistencia Antimicrobiana de la OMS, Yukiko Nakatani, subrayó la importancia de mapear la carga global de bacterias resistentes a los medicamentos y evaluar su impacto en la salud pública.
Según ella, “desde que se lanzó la primera Lista de Patógenos Bacterianos Prioritarios en 2017, la amenaza de la resistencia antimicrobiana se ha intensificado, socavando la eficacia de numerosos antibióticos y poniendo en riesgo muchas de las ganancias de la medicina moderna”.
Entre los patógenos de prioridad crítica se encuentran las bacterias gram-negativas resistentes a los antibióticos de último recurso y Mycobacterium tuberculosis, resistente al antibiótico rifampicina. Representan grandes amenazas globales debido a su alta carga y a la capacidad de resistir el tratamiento y difundir la resistencia a otras bacterias.
Las bacterias Gram-negativas tienen capacidades incorporadas para encontrar nuevas formas de resistir el tratamiento y pueden transmitir material genético, haciendo que otras bacterias también se vuelvan resistentes a los medicamentos.
SALMONELLA Y SHIGELLA
Los patógenos de alta prioridad, como Salmonella y Shigella, representan una carga particularmente alta en los países de ingresos bajos y medios, junto con Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus, que representan retos significativos en los entornos sanitarios.
Otros patógenos de alta prioridad son la Neisseria gonorrhoeae y Enterococcus faecium. Traen retos de salud pública, como infecciones persistentes y resistencia a múltiples antibióticos.
Los patógenos de prioridad media incluyen los estreptococos de los grupos A y B, Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae, que presentan una alta carga de enfermedad. Estos patógenos requieren una mayor atención, especialmente en poblaciones vulnerables, incluidos los grupos de niños y ancianos, especialmente en lugares con recursos limitados.
El director general adjunto de la OMS para la cobertura universal de salud, enfermedades transmisibles y no transmisibles, Jérôme Salomon, dijo que “la resistencia antimicrobiana pone en riesgo nuestra capacidad para tratar eficazmente infecciones de alto impacto, como la tuberculosis, lo que conduce a enfermedades graves y al aumento de las tasas de mortalidad”. N