Desde hace poco más de una década, cuando se crearon con la intención de que los servicios financieros llegaran a un mayor número de personas, las sociedades financieras populares, mejor conocidas como sofipos, se han convertido en una alternativa muy competitiva, pues para pronto ofrecen hasta 50 por ciento más rendimientos que los bancos tradicionales y sus tasas de interés son hasta 70 por ciento más bajas.
Las sofipos son entidades de microfinanzas, constituidas como sociedades anónimas de capital variable, y su función es fomentar el ahorro y crédito popular, además de que mediante ellas el usuario puede realizar operaciones financieras como depósitos de ahorros, inversiones a plazos fijos y solicitar préstamos o créditos, así como recibir pagos de servicios por cuenta de terceros, aceptar o emitir órdenes de pago y realizar transferencias.
“Las sofipos parten de una ley que tiene un poco más de 20 años y cuyo propósito fue convertir y regular las cajas de ahorro que había por todo México”, explica Carlos Marmolejo, director de Finsus, una empresa que hace una década obtuvo la licencia para operar como sofipo y que desde hace dos años se transformó en una entidad cien por ciento digital.
“En nuestro país, como en muchos otros, las cajas de ahorro han cumplido un papel muy importante en ciertas comunidades y poblaciones pequeñas en donde no había sucursales bancarias porque a los bancos les era muy costoso llegar ahí. Por eso aparecieron estas cajas de ahorro, pero para regularlas y proteger los ahorros de las personas se crearon las sofipos”, agrega Marmolejo.
El directivo explica que tanto los bancos como las sofipos tienen la misma función: recibir depósitos de la gente y utilizarlos para prestarlos.
LAS VENTAJAS DE LAS SOFIPOS
De esta forma, tanto el modelo de negocio de la banca como el de las sofipos es recolectar los depósitos de los ahorradores y utilizar ese dinero para financiar pymes, créditos personales o grandes empresas.
En la actual era digital, cuando las tecnologías emergentes y la inteligencia artificial forman parten de la vida diaria, las sofipos son capaces de ofrecer rendimientos y cobrar tasas de interés mucho más rentables que los brindados por los bancos tradicionales debido a que, para que un usuario pueda utilizarlas, basta con que cuente con un teléfono y acceso a internet.
Añade Marmolejo: “Hoy las sofipos están tomando un papel muy relevante en el país porque son las que de forma más acelerada se están digitalizando, y por eso estamos escuchando cada vez más de ellas. Algunas ya tenían diez años operando, pero en los últimos dos años hemos empezado a escuchar más de ellas”.
Finsus, por ejemplo, en su primera época operó de manera tradicional, a través de un modelo de apertura de cuentas y créditos con papeleo. Pero a raíz de la pandemia se transformó y fue de las primeras que obtuvieron licencia para operar de manera cien por ciento digital. Carlos Marmolejo indica que el principal servicio de Finsus es ofrecer a la población el acceso a una cuenta regular:
“Eso significa que los clientes pueden abrir una cuenta donde pueden ahorrar, invertir, pedir créditos y pagar más de 200 servicios como la luz, el teléfono, tiempo aire y boletos de cine, y todo con posibilidades de descuentos y promociones. Los servicios que brinda Finsus están empaquetados en una sola aplicación de teléfono, y eso permite que cada vez se incorporen más clientes con nosotros”.
LAS SOFIPOS SON REGULADAS POR AUTORIDADES FINANCIERAS
En el ámbito legal, las sociedades financieras populares son autorizadas y supervisadas por dos entidades federales: la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). En estas dos instituciones los usuarios pueden consultar la situación legal de la sofipo que resulte de su interés.
Para que una sofipo pueda operar requiere de un capital de inversión que le permita garantizar su solvencia ante cualquier eventualidad. Cuando la sofipo recibe los ahorros e inversiones de los usuarios, esos recursos se ponen a trabajar a través de préstamos y de ahí la sofipo obtiene su ganancia.
Abunda en el tema el director general de Finsus: “Las sofipos tienen una función muy especial porque, además de que se han digitalizado, la ley les permite ofrecerles varios beneficios a sus clientes. Como cliente de una sofipo, si tú ahorras 200,000 pesos, no te retenemos el dinero para enterar al SAT, entonces se tiene un beneficio fiscal muy potente porque no pagas impuestos por las ganancias que estás teniendo en los rendimientos. La banca y otras casas de bolsa no brindan este beneficio, es un incentivo fiscal que se da justamente para que las personas puedan empezar a ahorrar y tengan ese apoyo”.
FINSUS APROVECHA SU PROPIA LICENCIA DE SOFIPO
Las sofipos originalmente se diseñaron para atender a las comunidades donde la banca no tenía presencia, pero la realidad es que con la digitalización hoy abarcan todo el territorio nacional, pues, además, tienen licencia para operar sin límite en cualquier estado a nivel federal. De acuerdo con Marmolejo, con la digitalización no se requiere tener sucursales en cada ciudad, pues desde el teléfono celular se puede abrir una cuenta de Finsus y operarla sin necesidad de salir de casa.
“Ese está siendo el factor determinante, Finsus aprovecha su propia licencia de sofipo y en los últimos dos años nos convertimos de manera acelerada y somos pioneros no solo en permitir el acceso de los usuarios de manera fácil, sino en devolverles lo justo, lo que se conoce como las buenas tasas”, explica el directivo”.
Y añade: “Hoy pagamos, por ejemplo, el 15.01 por ciento de rendimiento a tres años. Tú puedes abrir inversiones desde 7, 30, 60, 90 días hasta cinco años y Finsus te premia con una muy buena tasa y muy competitiva. Fuimos los primeros en pagar estas tasas justas y ya después se generó la llamada guerra de tasas porque más sofipos e incluso algunos bancos se están sumando a ser justos con las tasas y premiar bien a sus clientes”.
Carlos Marmolejo recuerda que la banca tradicional cobra a los clientes por abrir una cuenta, le exigen saldos mínimos, le cargan comisiones por ciertos movimientos e incluso algunas le cobran por usar el sistema de pagos electrónicos interbancarios (SPEI) y por hacer envíos de dinero.
LA MAGIA DE LA INVERSIÓN
Por ello, en Finsus “tomamos la decisión de no cobrarte, de no tener letras chiquitas, de que puedas abrir una cuenta incluso con un peso y pagarte el 10 por ciento de rendimiento a la vista. Pero si también quieren invertir, con 100 pesos empoderamos a las personas para que se conviertan en inversionistas. En Finsus cambiamos las reglas del juego, abrimos inversiones desde 100 pesos y que puedas acceder a la mejor tasa del mercado; de a 100 pesos puedes tener cuantas inversiones quieras.
“En promedio, las personas que invierten con nosotros tienen hasta cien inversiones. ¿Por qué? Porque cada semana le meten 100 pesos. Luego 500, luego 1,000 y empiezan a jugar al interés compuesto, eso lo admite Finsus, lejos de cerrarlo lo permite para que accedas de manera más regular a la aplicación en tu teléfono y te motives a ahorrar, a invertir y a ser mucho más consciente de lo que significa poner a trabajar tu dinero y que te estén pagando rendimientos. Eso nos ha dado el éxito que tenemos”.
El directivo de Finsus también revela que muchas personas tienen ingresos extras con el uso de las sofipos, lo que se llama ingresos pasivos. El proceso es sencillo: el cliente invierte y pone a trabajar su dinero, y mientras se dedica a sus actividades comunes obtiene un ingreso extra con las tasas competitivas que brindan las sociedades financieras populares.
“Ya hay muchas tasas justas en el mercado. En Finsus, si tienes 10,000 pesos ahorita, lo metes a cinco años a una tasa de 15 por ciento y en cinco años duplicas tu dinero debido al interés compuesto. Entonces, tienes 10,000 y en cinco años tendrás 20,000 pesos; si tienes 100,000 tendrás 200,000; si metes 1 millón tendrás 2 millones, y eso es muy alentador”.
MOTIVARSE PARA INVERTIR MÁS
“Cuando ves en la aplicación que tu dinero está creciendo eso te hace poderoso y te motiva para que inviertas más, insisto, desde 100 pesos —añade—. Nosotros acabamos de llegar a los 200,000 clientes justo por eso. Creo que 200,000 clientes son muchos porque 40 por ciento de estos antes no ahorraban y no invertían, es la primera vez que lo están haciendo en su vida.
“Y más si tomamos en cuenta el dato de inclusión financiera de que solamente 2 por ciento de los adultos en este país invierten a plazo o han abierto una cuenta que les paga un rendimiento, dos de cada cien personas”, añade Marmolejo, quien antes de ser director general de Finsus fue directivo en instituciones como Santander, Afore XXI Banorte, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro.
De entre una lista de sofipos digitales que incluyen nombres como Broxel, Nu, Stori, Klar y Kubo, Finsus ocupa el segundo sitio por monto administrado por captación, con más de 8,100 millones de pesos. Además, cuenta con clientes en uno de cada tres municipios de la república mexicana con menos de 15,000 habitantes. En cartera cuenta con 5,100 millones de pesos, y su cartera vencida está en apenas 1.5 por ciento. Hace un año, en mayo de 2023, fue galardonada por Fintech-Américas con el Premio País Plata a la Inclusión Financiera.
FINSUS BUSCA FORTALECER LA SALUD FINANCIERA DE LOS USUARIOS
Las inversiones o el ahorro en una sofipo, explica Carlos Marmolejo, ayudan a fortalecer la salud financiera de las personas, sobre todo en una época en la cual la carencia del hábito de la prevención hace mella entre la mayoría de las personas, sobre todo, de la tercera edad.
“Si tienes una emergencia o no pusiste a trabajar tu dinero desde que eras joven, cuando llegues a cierta edad no vas a tener nada ahorrado porque, una, la inflación se comió lo poco que ahorraste en una entidad financiera donde no te pagaban rendimientos o te los pagaron abajo de inflación, y dos, quizá ni ahorraste, no guardaste nada, y entonces tu única esperanza es que alguien más te apoye, un hijo, un familiar o el gobierno, y eso tenemos que cambiarlo.
“En Finsus nos hemos tomado esto muy en serio y estamos trabajando con los jóvenes para que abran una cuenta y puedan cuestionarse: ¿si yo hubiera ahorrado hace uno o dos años cuánto tendría ahorita? Eso te cambia la manera de pensar completamente porque te pones las pilas desde ahorita”.
EL RETO ES MUY GRANDE
—¿En qué consiste el desafío de Finsus de democratizar las finanzas? —le pregunta Newsweek en Español.
—Hoy el 70 por ciento de la población no tiene acceso al sistema financiero formal. La gran mayoría de quienes recibimos una nómina en una cuenta de banco retiramos prácticamente la totalidad el mismo día que nos depositan, ahí están las filas en los cajeros automáticos. El reto es muy grande porque el país no ha avanzado mucho en temas de acceso a la inclusión financiera, pero no solo es eso, no solo se necesita tener una tarjeta de débito, sino que la uses, que ahorres, que tengas salud financiera.
“El objetivo tiene que ser la salud financiera de todos los mexicanos, el reto que tiene Finsus ahorita es cómo podemos llegar a poblaciones que todavía no creen en el sistema financiero porque se sienten ajenas”.
—Tú, con tu experiencia en la banca y en el sistema financiero, ¿retirarías tus ahorros de un banco tradicional para ponerlos a trabajar en Finsus?
—Yo creo que la banca tradicional que conocemos es necesaria y va a seguir, pues tiene infraestructura, cajeros automáticos, sucursales; ya no queremos ir a las sucursales, pero si tienes un problema sabes que podrías ir. Y la infraestructura de cajeros automáticos es muy importante. No obstante, Yo no creo que las personas quieran dejar su dinero improductivo, a medida que este sistema nos dé más confianza a todos, que las sofipos sigan comunicándole a la población su importancia y los beneficios que brinda, vamos a convivir muy bien entre bancos y sofipos.
DE LA BANCA TRADICIONAL A LA BANCA DIGITAL
—Desde luego, la tecnología digital es determinante para el éxito de las sofipos. ¿Es así efectivamente?
—Toda esta digitalización complementará la oferta. Habrá quien quiera seguir yendo a una sucursal y habrá quien jamás lo quiera hacer. Creemos que la mayoría de la población, sobre todo las nuevas generaciones, no se van a acercar de manera presencial, no tiene caso, no están acostumbrados, todo lo resuelven en el teléfono.
“También veo una transformación de la banca tradicional a una banca digital donde tendrá que ofrecer mejores tasas y productos; ya empezaron algunos y lo celebramos, tienen que hacerlo aún de manera mucho más agresiva en el buen sentido, dar tasas más competitivas, abajo de los cetes (11 por ciento) no deberían de existir productos, pero menos abajo de la inflación, al primer enemigo al que hay que ganarle es a la inflación. Lo más competitivo es tomar una tasa tipo cetes y todo lo que esté arriba de los cetes”.
CONSEJOS DE SEGURIDAD DEL DIRECTOR DE FINSUS
—Aparte de verificar que la sofipo esté autorizada y regulada por la CNBV y la Condusef, ¿qué otras medidas de seguridad pueden tomar los usuarios?
—Tienen que ser entidades reguladas, que estén cobrando los créditos que prestan, que tengan carteras vencidas controladas, tanto bancos como sofipos, y deben tener un buen índice de capitalización. Esos tres aspectos son superimportantes para ofrecer confianza a los mexicanos y que crean en nosotros. Como consumidores y clientes debemos poner atención porque no todos somos iguales.
“Hay que revisar los índices de capitalización, en el caso de las sofipos el NICAP (nivel de capitalización) debe estar en categoría 1. La cartera vencida es un elemento al que muy poco ponemos atención: la sofipo que está trabajando mi dinero qué tanto lo está recuperando cuando lo presta. En esa parte debemos ser muy cuidadosos, un número bueno de cartera vencida es debajo de 5 por ciento, es muy sólido; entre 5 y 10 se mueve la gran mayoría de las entidades financieras, pero arriba de 10 sí hay una alerta de focos rojos. El caso de Finsus es de 1.5 por ciento”. N