Hace unos días, el Banco de México anunció un nuevo recorte en su tasa de interés de referencia, llevándola de 8.5 % a 8.0 %, lo que representa su nivel más bajo en casi tres años. Este movimiento, el cuarto consecutivo, no solo busca impulsar la actividad económica, sino también reforzar la confianza de los mercados nacionales e internacionales.
Para el Mtro. Fernando Covarrubias Tejada, director de la licenciatura en Administración y Finanzas de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, esta medida tiene múltiples lecturas. En primer lugar, responde a una coyuntura internacional compleja, marcada por la desconfianza generada tras el anuncio de problemas financieros en instituciones como CIBanco, Vector e Intercam.
“Fue una noticia bomba para el sector financiero mexicano. Y en ese tipo de noticias lo que se pierde es la confianza. Banxico respondió con una señal clara: México no es un país riesgoso. Al bajar la tasa, se busca atraer y conservar capitales”, explicó.
Este movimiento también envía un mensaje claro: la inflación está bajo control y se espera que disminuya aún más. Actualmente en 4.5%, el Banco Central anticipa que pueda descender a un rango cercano al 3.5% en julio del próximo año, alineándose con su meta oficial.
“Un 8% sigue siendo una tasa alta, pero más atractiva para la inversión que una del 10%. Y al mismo tiempo, permite mantener el control sobre la inflación. Es un equilibrio complicado, pero necesario”, comentó Covarrubias.
¿Qué significa esto para empresas y ciudadanía?
El cambio beneficia particularmente a quienes buscan crédito. Financiarse a una tasa del 8 % puede ser más viable para emprendedores, pymes y negocios que necesitan capital, aunque Fernando advierte que no todas las empresas tienen acceso al sistema financiero formal.
“Solo un 25-30 % de las micro, pequeñas y medianas empresas en México tienen acceso al sistema financiero. Aun así, esta baja puede traducirse en menores costos, incluso para quienes se financian con proveedores u otros esquemas”,explicó.
Además, es un momento oportuno para invertir, con la precaución debida. “Conviene emprender o poner dinero en fondos, pero hay que analizar bien el tipo de crédito, si es a tasa fija o variable, si es a corto o largo plazo”, recomendó.
Para los ciudadanos, la baja de tasas no significa automáticamente créditos más baratos en automóviles o hipotecas, pero sí una mayor oportunidad de obtener mejores rendimientos en fondos de inversión o ahorro patrimonial.
“La tasa sigue siendo alta en términos históricos. Recordemos que durante la pandemia estaba entre 4 y 5 %. Pero ahora también puede aprovecharse para fortalecer el patrimonio y el ahorro”, añadió.
¿Cómo saber si la estrategia está funcionando?
El Mtro. Covarrubias sugiere observar dos indicadores clave: la inflación y el tipo de cambio. Si ambos se mantienen estables, la decisión de Banxico habrá sido acertada.
“Si la inflación baja y el tipo de cambio es estable, quiere decir que México va por buen camino. En cambio, si ambos se disparan, será una señal de alerta y de incertidumbre en los mercados”, puntualizó.
Y finalizó con un consejo directo:
“Ante decisiones importantes de inversión, es vital acudir con un experto en finanzas… y si es egresado de la Universidad Panamericana, mucho mejor”, concluyó entre risas.