¿Puedes imaginar un mundo donde solo exista la noche? Para el exoplaneta LHS 3844b es una realidad, incluso es el primer planeta confirmado que tiene un lado oscuro permanente; una característica mejor conocida como “sincronización o bloqueo de mareas 1:1”, que ocurre cuando un cuerpo más pequeño orbita cerca de uno más grande.
De acuerdo con el estudio publicado a finales de marzo en The Astrophysical Journal, los astrónomos creen que muchos exoplanetas presentan el mismo fenómeno, incluidos los candidatos para sustentar vida.
Según refiere el artículo retomado por Nature, cuando un planeta orbita muy cerca de su estrella, su lado cercano experimenta una atracción mucho más fuerte que su lado lejano. Con el tiempo, se cree que el desequilibrio, llamado fuerza de marea, ralentiza la rotación del planeta hasta que esté en perfecta sincronía con su órbita.
“Significa que el tiempo que tarda el planeta en girar una vez sobre su eje es el mismo que necesita para viajar una vez alrededor de su estrella. Se cree que la Luna ha pasado por este proceso, lo que explica por qué tiene una ‘cara oculta’ que nunca mira a la Tierra”, explica Nicolas Cowan, astrónomo de la Universidad McGill en Montreal, Canadá, y coautor del estudio.
A tenor de los expertos, muchos exoplanetas están bloqueados por mareas 1:1 debido a su proximidad a su estrella anfitriona, pero ese estado es difícil de probar. Medir la órbita de un exoplaneta es sencillo. Sin embargo, precisar su rotación es más difícil, “especialmente si el planeta tiene una atmósfera que oscurece su superficie giratoria de la vista”.
LA SUPERFICIE DEL EXOPLANETA LHS 3844B ESTABA FRÍA
En 2019, los investigadores midieron con el telescopio espacial Spitzer la intensidad de la luz procedente del exoplaneta LHS 3844b. Cowan y su equipo descubrió que estas mediciones podrían indicarles la temperatura de la superficie del planeta orientada hacia la Tierra.
“Los planetas que no están sincronizados con las mareas se calientan como resultado del conflicto entre su rotación y la enorme fuerza de marea ejercida por su estrella. La superficie de LHS 3844b estaba relativamente fría, como se esperaría de un planeta sincronizado con las mareas”, detalla Nature.
Ahora esperan más pruebas. “James Webb es fantástico para esto”, dice Cowan. El Telescopio Espacial James Webb (JWST) permitirá a los astrónomos estudiar la rotación de exoplanetas que orbitan un poco más lejos de sus estrellas que el LHS 3844b.
En contexto, todos los planetas de nuestro sistema solar orbitan alrededor del Sol. Los planetas que orbitan alrededor de otras estrellas se llaman exoplanetas, pero son muy difíciles de ver directamente con telescopios comunes. N