La ciudad de Guatemala está viviendo una etapa única en la que está definiendo su personalidad y su vocación hacia el futuro, y el clima, además de ser agradable, carga fuertes rachas de optimismo. En el horizonte hay salud, educación, inversión, seguridad, y una mejor calidad de vida para los chapines.
En una conversación con Newsweek en Español America, el mandatario expresa su pasión por el epicentro urbano de Guatemala. “Las ciudades están vivas. Son organismos que tienen etapas”, explica. A diferencia de la Ciudad de México, que tiene más de 500 años de historia, Guatemala se fundó apenas hace 250, y en palabras del alcalde “está pasando por la etapa de la adolescencia.” ¿A qué aspira? A convertirse en una urbe moderna, que sea el motor de la economía del país, y que lidere una transformación desde lo local.
CONECTIVIDAD, EDUCACIÓN Y SALUD; PILARES ESENCIALES DEL DESARROLLO
Pero la madurez no llegará por sí sola. “Estamos empeñados con proyectos que ya hacen que eso suceda, por ejemplo, la primera línea de metro, así como el AeroMetro, que son los teleféricos que nos van a permitir incorporar tecnología no solo novedosa y distinta, sino amigable con el medio ambiente”, cuenta de los proyectos que servirán para conectar eficiente y sustentablemente a una ciudad que se transforma y se mueve, pero con plena consciencia del momento histórico que atraviesa. Lo que Quiñónez busca es “mandar un mensaje alto, fuerte y claro de la responsabilidad que tenemos con el medio ambiente.”
La infraestructura por sí sola no basta para llevar a los capitalinos tan lejos como quieren llegar, por lo que uno de los grandes compromisos del gobierno es con la educación. Aunque es un asunto que cae en el campo de acción del gobierno central, “no hay que esperar”, dice el alcalde, y por ello han abierto desde jardines infantiles hasta Munitecnológicos, o MuniTec, que son centros de capacitación en los cuales se forma el talento que necesitan la ciudad y el país en esta coyuntura. “Hemos incursionado en un campo de la educación que hoy es más necesaria que nunca, y es la educación para el empleo, que tiene como propósito formar a jóvenes que quizás no han podido terminar la secundaria o la preparatoria, pero que tienen la edad para ser económicamente productivos, para trabajar y ayudar a sus familias.”
Los MuniTec incorporan aprendizajes sobre temas como robótica o mecánica automotriz para vehículos eléctricos, con el objetivo de satisfacer la demanda de las industrias que están llegando a Guatemala. También hay un enfoque importante en la capacitación del inglés debido al gran interés que ha desperado la tercerización de servicios –callcenters, BPO (business process outsourcing), además de todo lo relacionado con el backoffice de las empresas que invierten o se establecen en el país.
Este tipo de acciones están alineadas a las condiciones sociodemográficas que caracterizan a Guatemala, pues según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el país experimenta un bono demográfico que durará hasta 2080, ya que la población en edades productivas pasará de 65% de la población total en el 2000 al 75% en 2050.
Otro de los cimientos de transformación que propone Ricardo Quiñónez es el de la salud preventiva. A través del programa +Vida ofrecen herramientas a la ciudadanía relacionadas con nutrición, ejercicio, cuidado materno-infantil y salud mental para promover estilos de vida saludables y prevenir enfermedades. Como ejemplo, el cuidado de las emociones y desarrollo de una actitud positiva son componentes clave de su iniciativa de psicología. A través de este programa integral, afirma el alcalde, “se puede atender a la familia de una forma efectiva y no muy costosa”, pues considera que el bienestar físico y la capacitación constante son pilares esenciales para construir una ciudad próspera.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
Podría decirse que para la ciudad de Guatemala sí hubo un antes y un después de la pandemia. Sobre todo porque el país diseñó, desde antes que iniciara su recuperación económica, un plan extenso para aprovechar las oportunidades que se abrirían post-pandemia en las cadenas de suministro globales. “El poder detectarlas muy temprano ha sido una de las causas por las que hoy la ciudad de Guatemala es un motor de la economía del país”, asegura Quiñónez.
Este plan se enfoca en cinco pilares principales; el primero siendo la atracción de inversión extranjera sustentada en el nearshoring, el popular fenómeno que consiste en la relocalización de cadenas productivas a países con cercanía geográfica y afinidad en materia comercial.
El segundo se relaciona directamente con las políticas locales implementadas por el gobierno de Quiñónez, y es el desarrollo del capital humano para poder atender las prioridades de las empresas que invierten en el país. En tercer lugar, buscan generar la certeza jurídica “que haga que los inversores se sientan respaldados por un marco legal que les garantice no solo la estabilidad, sino la permanencia en la ciudad”, afirma.
El desarrollo de la infraestructura esencial para poder conectar la capital con todo el mundo; desde la física, con transporte y vías terrestres, hasta la digital, con la red 5G que de soporte a las necesidades de las empresas en materia de telecomunicaciones, ha sido el cuarto enfoque de su administración.
”En quinto lugar tenemos el potencial de turismo”, agrega el alcalde. Si bien al momento de diseñar el plan de recuperación el turismo aún no estaba permitido debido a la pandemia por Covid-19, y por ende no se incluyó dentro de los 4 principales pilares, el sector definitivamente tiene el potencial de contribuir a la actividad económica del país. Según cifras del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), solo en 2023 recibió más de 2.6 millones de turistas, un aumento de 44% anual.
Como lo afirma la marca-país, Guatemala es asombrosa e imparable. Y su ciudad capital es parte muy importante de ello. “En la pandemia el PIB per cápita en la ciudad de Guatemala estaba alrededor de 7 mil USD al año; hoy está alrededor de los 12 mil USD, es decir que en menos de 5 años hemos logrado elevar en más del 50% lo que se produjo en el 2017”, cuenta orgulloso Quiñónez. “No es casualidad, tiene que ver con nuestra ruta para implementar el plan de desarrollo económico.”
UNA GUATEMALA PRÓSPERA Y EN PAZ
Sobre los retos que enfrenta el país, el alcalde Ricardo Quiñónez admite que las divisiones políticas han tenido que superarse para perseguir la causa común, la que describe como: “una Guatemala próspera y en paz.” Y este es un principio que ha comunicado al presidente de la República, que milita en un partido distinto que él, “hoy nuestro país demanda que dejemos atrás lo que divide, lo que enfrenta, para que nos podamos unir,” dijo al primer mandatario.
Las alianzas a nivel local también son una prioridad política que se traduce en grandes proyectos de infraestructura. “Tenemos los corredores hacia los puertos y las fronteras de nuestro país, y estamos aprovechando el nearshoring para hacer causa común con alcaldes que están dentro de ellos, y poder desarrollar así centros logísticos”, detalla Quiñónez.
Como resultado de este esfuerzo, “logramos identificar puntos neurálgicos de instalaciones, facilidades y grandes centros de distribución en donde podemos actuar como intermediarios y ofrecer también nuestros servicios de backoffice y tercerización a quienes se van a desplegar en esos corredores para llegar a los puertos y a las fronteras”, añade orgulloso de los resultados de esta estrategia.
La creación de estas redes también beneficiará directamente a dos industrias en el campo de la manufactura que están tomando cada vez mayor importancia en la economía guatemalteca, y que representarán un porcentaje significativo de su PIB: los medicamentos y los textiles. Consciente de ello Quiñónez continua trabajando para que su ciudad tenga un papel clave en estos rubros.
CONSTRUIR UNA CIUDAD DEL FUTURO: LA INCORPORACIÓN INELUDIBLE DE LA TECNOLOGÍA
Además del enfoque ambiental, el alcalde está plenamente consciente de una tendencia a la que la ciudad de Guatemala debe sumarse si no quiere quedarse atrás: la adopción de la tecnología, y en específico, de la inteligencia artificial. Para que Guatemala verdaderamente sea una ciudad del futuro, el gobierno debe “utilizar estas herramientas con una enorme sensatez, pero sobre todo buscando resultados”, asevera.
Ejemplo de ello es el sistema de semáforos inteligentes que apuntan hacia la fluidez en el estancamiento vehicular y la movilidad, pero al mismo tiempo buscan implementar modelos de inteligencia artificial en el campo de la seguridad vial y métodos disuasivos para luchar contra el crimen. “Estamos convencidos de que tenemos que incorporar gradualmente análisis permanentes en tiempo real que nos ayuden a tomar mejores decisiones”, expone Quiñónez. Si hay un mensaje que busca transmitir con toda claridad, es que el gobierno de la ciudad de Guatemala ve en la tecnología un aliado, y en el campo de los servicios públicos, una enorme ventana de oportunidad para la eficientización.
“La ciudad es maravillosa”, declara el alcalde hacia el final de nuestra conversación, “y queremos que las personas vivan mejor, y en un entorno en donde la familia, la cultura y las tradiciones importen.” Con su estilo de liderazgo visionario pero humanista, Quiñónez ha logrado que la capital del país Centroamericano se encuentre en la vía correcta para afianzar su identidad, definir su personalidad, y explotar su potencial. La pasión de su servidor público, y sobre todo, las acciones correctas, podrán afianzar un futuro de desarrollo y bienestar. N