Alrededor de un millón de niños tibetanos fueron separados de sus familias y trasladados contra su voluntad a internados, denunciaron tres relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Estamos muy preocupados porque en los últimos años el sistema de internados para niños tibetanos parece actuar como un programa obligatorio a gran escala destinado a equiparar a los tibetanos con la cultura mayoritaria Han, lo que es contrario a las normas internacionales de derechos humanos”, dijo este lunes 6 de febrero Fernand de Varennes, Relator Especial de la ONU sobre Asuntos de Minorías.
NIÑOS TIBETANOS, OBLIGADOS A PERDER SU LENGUA MATERNA
Los expertos indicaron que, en los internados, el contenido y el entorno educativo se construyen en torno a la cultura Han mayoritaria, ya que los libros de texto reflejan casi exclusivamente la experiencia de los alumnos Han.
Por lo tanto, los niños de la minoría tibetana se ven obligados a seguir un programa de “enseñanza obligatoria” en chino mandarín (putonghua) sin tener acceso a una educación tradicional o culturalmente relevante.
Las escuelas gubernamentales de lengua putonghua no ofrecen un estudio exhaustivo de la lengua, la historia y la cultura de la minoría tibetana. “En consecuencia, los niños tibetanos pierden su fluidez con su lengua materna y su capacidad para comunicarse fácilmente con sus padres y abuelos en el idioma tibetano, lo que contribuye a su asimilación y la erosión de su identidad”, dijeron los expertos.
PORCENTAJE DE NIÑOS TIBETANOS SEPARADOS DE SUS PADRES AUMENTA
El notable aumento del número de internados que operan dentro y fuera de la región autónoma del Tíbet y del número de niños tibetanos que viven allí también es motivo de preocupación.
Si bien hay internados en otras partes de China, su proporción en las zonas pobladas por la minoría tibetana es mucho mayor, y este porcentaje ha aumentado en los últimos años.
Mientras que a nivel nacional el porcentaje de estudiantes en internados es superior al 20 por ciento, la información recibida indica que la gran mayoría de los niños tibetanos están en internados, es decir, casi un millón de niños en total.
LEJOS DE CASA Y SUS FAMILIAS
“Este aumento en el número de estudiantes tibetanos en internado se debe al cierre de escuelas rurales en áreas que tienden a estar pobladas por tibetanos, y a su sustitución por escuelas de cantón o condado que utilizan casi exclusivamente el putonghua en la enseñanza y las comunicaciones, y que generalmente requieren que los niños estén en internado”, dijeron los expertos. “Muchos de estos internados se encuentran lejos de las casas familiares de los alumnos que son huéspedes”.
“Estamos alarmados por lo que parece ser una política de asimilación forzada de la identidad tibetana a la mayoría dominante Han-china, a través de una serie de acciones opresivas contra las instituciones educativas, religiosas y lingüísticas tibetanas”, dijeron los expertos.
Según ellos, estas políticas son contrarias a la prohibición de la discriminación y a los derechos a la educación, a los derechos lingüísticos y culturales, a la libertad de religión o de creencia y a los demás derechos de las minorías del pueblo tibetano. “Se trata de un cambio en comparación con las políticas que eran más inclusivas o complacientes en algunos aspectos”, dijeron los expertos. N