Lima.— La ola de protestas en Perú contra el gobierno de Dina Boluarte tuvo episodios de violencia en la jornada de este jueves 19 de enero. Lima fue el epicentro de los nuevos enfrentamientos entre la policía y decenas de campesinos que llegaron a la capital del país sudamericano para solicitar la renuncia de la presidenta, la convocatoria inmediata a elecciones generales y la instalación de una Asamblea Constituyente.
La movilización ciudadana comenzó pacífica desde muy temprano. Diversas organizaciones sociales y sindicatos llegaron a la plaza Dos de Mayo, que se ubica al frente del local de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP).
Inicialmente, la ruta establecida apuntaba a llegar a la sede del Poder Judicial para protestar por los 52 fallecidos durante las protestas que estallaron en diciembre pasado tras la destitución del expresidente Pedro Castillo.
Castillo fue vacado por el Congreso tras intentar un fallido golpe de Estado. Actualmente, el profesor rural cumple 18 meses de prisión preventiva por estar acusado de los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
Cuando la marcha seguía el plan acordado, un grupo numeroso de personas buscó llegar al Parlamento y al Palacio de Gobierno por la tarde. Sin embargo, no lograron su objetivo porque la policía usó bombas lacrimógenas para dispersarlos y restablecer el orden ante los desmanes y daños a la propiedad pública y privada.
La violencia se agudizó cuando hubo un incendio en una vieja casona cerca a la plaza mayor de Lima. Debido a los enfrentamientos, la Defensoría del Pueblo indicó que 38 personas, entre policías y civiles, terminaron heridas y con atención en los hospitales.
En las regiones de Arequipa, Cusco y Puno también se denunció que se quisieron tomar los aeropuertos.
BOLUARTE, DESAPROBADA EN PERÚ
Dina Boluarte ofreció una conferencia de prensa en compañía de sus ministros para reiterar que no renunciará al cargo como presidenta de Perú. “El gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca”, indicó.
Además, la mandataria mencionó que la situación está controlada y anunció que se actuará con todo el peso de la ley. “Quieren generar caos y desorden para tomar el poder de la nación”, agregó.
Seguidamente, Boluarte cuestionó a los manifestantes que salen a las calles a pedir su salida en todo Perú.
“A los que marchan diariamente, ¿quién los financia? Por qué abandonan a sus familias para salir a la calle a protestar. En sus protestas son cosas que ustedes saben, están al margen de la ley. Quieren fomentar caos y desorden”, dijo.
La posición de Boluarte llega en un momento delicado para su gestión porque, según las encuestas de las empresas IPSOS Perú y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), tiene más del 70 por ciento de desaprobación ciudadana en apenas un mes y dos semanas.
El gobierno informó que las protestas continuarán en los próximos días. Ante este escenario, las bancadas de izquierda en el Congreso ya recolectan las firmas para promover la vacancia de Boluarte en caso de que haya más fallecidos por los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
ESTADOS UNIDOS PIDE CALMA
La embajada de Estados Unidos en Perú publicó un comunicado en el que mostraba su preocupación por la crisis que se vive en el gobierno de Boluarte.
“Seguimos con atención y preocupación la situación en las últimas horas. Es fundamental que las fuerzas del orden respeten los derechos humanos, el derecho a la protesta, y protejan a la ciudadanía. La protesta que expresa demandas y preocupaciones legítimas debe ser pacífica. Hacemos un llamado a la calma y a evitar acciones que puedan generar violencia”, se lee.
La situación de Perú es muy seguida de cerca en el continente. El miércoles pasado se realizó una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que recibió las primeras impresiones de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que visitó Lima, Puno y Ayacucho.
El vicepresidente de la CIDH, Edgar Stuardo Ralón Orellana, indicó que sí hubo violencia en el Perú. “Ha habido violencia de las fuerzas de seguridad y también violencia que ha afectado una serie de bienes públicos”, mencionó.
La CIDH indicó que existe debilidad institucional en el Perú. “Se llama a que se respeten los estándares interamericanos de legalidad, necesidad y de proporcionalidad”, relató.
Ralón Orellana también señaló que, en medio de las protestas, existe “discriminación” con los ciudadanos. En este sentido, indicó que se califica como “terrorista”, “senderista” e “indio” en medio de las manifestaciones. N