Las pruebas actuales indican que reinfectarse con el coronavirus es poco común en los 90 días posteriores a la primera infección.
AÚN SI ya has padecido coronavirus y te has recuperado, debes vacunarte contra el COVID-19, ya que es posible que vuelvas a infectarte, como les ha ocurrido a numerosas personas en todo el mundo. Pero, ¿cuánto tiempo debes esperar?
La primera muerte por reinfección se registró en octubre de 2020 cuando, dos meses después de recuperarse del COVID-19, una mujer de los Países Bajos murió tras ser infectada con una cepa distinta del virus.
Algunas de las preguntas que no han sido respondidas por los expertos son cuánto tiempo pueden protegerte del virus los anticuerpos de COVID-19 en tu sistema, y qué tan altos deben ser los niveles de anticuerpos de tu sistema para seguir protegiéndote.
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La inmunidad natural varía de una persona a otra, y aún hay muchas cosas que no sabemos sobre el virus y los niveles de inmunidad.
Sin embargo, el hecho de que ha habido numerosos casos de personas reinfectadas tras recuperarse del virus indica que la inmunidad natural disminuye con el paso del tiempo.
“Las pruebas actuales indican que contraer de nuevo el virus (reinfectarse) es poco común en los 90 días posteriores a la primera infección con el virus que provoca el COVID-19”, indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Estos organismos te recomiendan que esperes hasta 90 días después de recuperarte del virus antes de vacunarte, especialmente si recibiste un tratamiento para los síntomas del COVID-19 con anticuerpos monoclonales o plasma convaleciente.
“Si bien no existe un intervalo mínimo recomendado entre la infección y la vacunación, las pruebas actuales indican que el riesgo de reinfección de SARS-CoV-2 es bajo en los primeros meses después de la infección inicial, pero puede incrementarse con el tiempo debido a la disminución de la inmunidad”, añaden los CDC.
“Por ello, mientras el suministro de vacunas siga siendo limitado, las personas con una infección aguda de SARS-CoV-2 reciente y documentada pueden decidir, si lo desean, retrasar temporalmente la vacunación, reconociendo que el riesgo de reinfección y, en consecuencia, la necesidad de vacunarse, podría aumentar con el tiempo después de la infección inicial”.
ESPERAR HASTA 90 DÍAS
La red Hackensack Meridian Health también recomienda esperar hasta 90 días para vacunarse después de recuperarse del virus.
Esto no es un requisito, y puedes vacunarte antes si así lo deseas. Sin embargo, Hackensack Meridian Health señala que primero debes recuperarte totalmente del virus.
“Si actualmente presentas un caso activo de COVID-19, o si acabas de recuperarte, espera un poco antes de vacunarte. Los expertos recomiendan que esperes hasta estar totalmente recuperado de tu infección y a que ya no estés en aislamiento antes de recibir la vacuna contra el COVID-19”, indica el organismo.
“Dado el limitado suministro de vacunas y tu inmunidad natural después de tu infección de COVID-19, quizá desees esperar hasta 90 días para vacunarte (de manera que otras personas, que no tienen inmunidad, puedan recibir la vacuna ahora). Sin embargo, no estás obligado a esperar esos 90 días”.
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Actualmente, se han detectado varias cepas distintas del virus en varios países, más notablemente, variantes registradas por primera vez en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.
Los CDC han pronosticado que la variante del Reino Unido podría convertirse en la cepa más dominante en marzo, mientras que estudios preliminares han indicado que la variante sudafricana podría ser la más resistente a las vacunas existentes.
A inicios de febrero, las autoridades sanitarias del Reino Unido detectaron una nueva mutación en la llamada “variante británica” del coronavirus, la cual, según temen los expertos, “podría reducir la eficacia de las actuales vacunas”.
En un análisis de 214,159 muestras de esa variante del virus, conocida técnicamente como B117, los científicos del organismo de salud pública Public Health England (PHE) hallaron 11 casos de la mutación E484K, que también se encuentra en las variantes brasileña (B1128) y surafricana (B1351).
Aunque este cambio puede reducir la eficacia de la vacuna, las que se utilizan actualmente deberían funcionar, informaron los expertos.
“No es inesperado que aparezcan variantes o que sigan cambiando, todos los virus mutan a medida que hacen nuevas copias de sí mismos para propagarse y prosperar”, explicó el Dr. Julian Tang, experto en virus de la Universidad de Leicester, quien describió el hallazgo como “un desarrollo preocupante”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek