¿ERES UN FANÁTICO incondicional de James Bond y estás de luto por la muerte del agente secreto original de la gran pantalla, Sean Connery? ¿Estás cansado de esperar la próxima película de la franquicia, retrasada una y otra vez por la pandemia?
Como un homenaje a Connery, y mientras esperamos el estreno de No Time To Die (Sin tiempo para morir), demos un recorrido virtual a las locaciones cinematográficas de las películas clásicas de Bond a través de los años.
Conocido por sus elegantes trajes, sus martinis mezclados, no agitados, sus lujosos autos Aston Martin y sus ingeniosos artilugios (cortesía de Q), el espía británico, interpretado en el cine por seis diferentes actores, comenzando con Connery, en 1962, ha frustrado constantemente los planes de los villanos en aventuras ambientadas en lugares lejanos y exóticos.
1. Casa museo de Ernest Hemingway
Key West, Florida
En Licencia para matar (1989) con Timothy Dalton como 007, Bond persigue a su enemigo hasta México y, en el camino, tiene un enfrentamiento con su jefe, M, en Key West. El edificio, famoso por su hermosa arquitectura y por los casi 50 gatos que viven en él, fue el hogar del escritor Ernest Hemingway.
2. Cascada del Río Dunn
Ocho Ríos, Jamaica
En casi todas sus aventuras, el agente secreto se encuentra en una hermosa isla tropical con una mujer igualmente atractiva. Muchas personas recuerdan a Sean Connery en la primera película de Bond, El satánico Dr. No, (1962), con Ursula Andress y su famoso bikini blanco. El sitio es un popular destino turístico, pero si lo visitas, no esperes que esté tan aislado como lo estuvo para James y la primera chica Bond.
3. Hotel ESO
Cerro Paranal, Chile
Los villanos de 007: Quantum (2008) se reúnen en un hotel en el desierto para finalizar sus planes, y Bond (Daniel Craig) está allí con la más reciente chica Bond (Olga Kurylenko) para hacerlos fracasar. En la vida real, el hotel se encuentra en el Observatorio Paranal del desierto de Atacama, en un área famosa por sus cielos estrellados y por sus asombrosos paisajes.
4. Casino de Monte Carlo
Monte Carlo, Mónaco
¿Qué sería de Bond sin un esmoquin a la medida y un extravagante casino? Visita el mismo hotel y casino que el agente secreto en Nunca digas nunca jamás (1983, Sean Connery) y GoldenEye: El regreso del agente 007 (1995, Pierce Brosnan). Los grandes apostadores pueden participar en torneos de Texas hold’em, ruleta y bacará (uno de los favoritos de Bond) con premios de hasta 500,000 euros.
5. Paso de Furka
Los Alpes, Suiza
En la clásica Goldfinger (1964, Sean Connery), Bond persigue al villano a través de estos escarpados acantilados. Los giros inesperados y las altas velocidades de los autos clásicos hacen de esta una escena cargada de adrenalina. Puedes recorrer la misma ruta (por supuesto, a una velocidad mucho menor), pero se trata de una región famosa por sus nevadas, así que ten cuidado.
6. Viaducto Varda
Hacikiri, Turquía
Las escenas de pelea en locaciones que quitan el aliento son un elemento infaltable en las películas de Bond. Operación Skyfall (2012, Daniel Craig) abre con una persecución en motocicleta a través de Estambul, y la escena llega a su clímax con una pelea a puñetazo limpio sobre un tren en movimiento mientras este cruza el Viaducto Varda, un puente de piedra que atraviesa un cañón rocoso a casi 100 metros de altura. Toma el tren que atraviesa el puente en la línea del ferrocarril de Bagdad, pero asegúrate de mantenerte dentro del vagón.
7. Complejo de pirámides de Giza
Giza, Egipto
Las pirámides sirven como un hermoso e inquietantemente iluminado escenario para el asesinato de un informante a manos del matón Mandíbulas (el hombre de dientes de acero) en La espía que me amó, (1977). Este icónico destino turístico en las afueras de El Cairo no necesitaba la ayuda de Bond para estar en el ojo público, pero los fanáticos pueden disfrutar el beneficio añadido de explorar el área teniendo esta película de Roger Moore en mente.
8. Jardín del dragón
Tsing Lung Tau, Hong Kong
En El hombre del revólver de oro (1974, Roger Moore), Bond se infiltra en estos jardines, que son el complejo residencial del villano Hai Fat, por la noche, despachándose a varios guardias en el camino. Supuestamente, la escena ocurre en Bangkok, pero la locación es en realidad un parque privado de más de ocho hectáreas, situado en Hong Kong. Actualmente es propiedad de la Universidad Lumina, que ocasionalmente realiza visitas guiadas.
9. Castillo Himeji
Himeji, Japón
En Solo se vive dos veces (1967, Sean Connery) Bond visita la escuela de entrenamiento ninja del jefe del servicio secreto japonés Tiger Tanaka, en este complejo de edificios históricos en las afueras de Kioto. También conocido como “el castillo de la grulla blanca”, se remonta al año 1333 y es un popular destino turístico.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek