EL PRÓXIMO 5 de octubre celebraremos el día mundial del 007 junto con la llegada de la nueva película de la serie No Time to Die, por ello, utilizando la saga como ejemplo, me gustaría hacer un ejercicio de reflexión sobre cómo ha evolucionado la transformación digital y cómo se refleja en los procesos tecnológicos de la actualidad.
Al igual que cualquier empresa, el paso de los años y los retos a los que se ha enfrentado, han obligado a James Bond a realizar una transformación digital tanto de sus herramientas y accesorios como de su forma de trabajar en equipo.
Partiendo de las tres dimensiones de cualquier transformación digital (personas, procesos y tecnología) haremos un recorrido de cómo ha impactado la transformación digital el mundo del 007.
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En primer lugar, tenemos el entrenamiento en ciberseguridad. En Skyfall, un ciberterrorista puso en jaque a James Bond y MI6 (servicio de inteligencia secreto), hackeándolos con malware que cuenta con un motor polimórfico que permite, mediante la red, controlar prácticamente cualquier dispositivo probando lo peligroso que sería si pudieran hackear automóviles, aviones, armas, entre muchas otras cosas.
Aunque la película tiene casi diez años de haberse estrenado, en pleno 2021 apenas estamos comenzando a ver en su apogeo este tipo de delitos. De los casos más sonados están los “secuestros de bases de datos”, donde el modus operandi es encriptar la base y pedir una recompensa en bitcóin a cambio de regresarte tus datos limpios o man in the middle (MITM), que consiste en introducirse en la transacción de dos entidades como un ente intermedio que termina quedándose con el bien enviado.
Por otro lado, tenemos los automóviles inteligentes. Casi siempre las miradas de los fanáticos se las lleva el diseño futurista de sus autos, pero la verdadera transformación digital está en el interior, que permite al espía tener comunicación con su equipo en tiempo real, controlar mediante interfases visuales todo el equipamiento del auto y hacer diagnósticos constantes del estado del automóvil mediante chips inteligentes.
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En ese sentido, la tecnología desplegada en los autos ayuda al equipo a obtener en tiempo real mapas de seguimiento, telemetría, situación de los más de 100 sensores desplegados en el automóvil que permiten predecir el funcionamiento y exigencia que se le puede imponer al motor, así como comunicaciones ininterrumpidas usando datos entre los pits y los pilotos.
Asimismo, destaca la simulación y planeación de escenarios. La habilidad de planear y ver simulaciones de los entornos a los que se enfrentará el espía se refleja en el despliegue de drones que capturan las imágenes disponibles, las transmiten y a través de motores de simuladores se permite, en tiempo real, plantear medidas de ataque, así como la revisión de escenarios en modo 360°. Esta habilidad permite a James Bond estar preparado y entender los entornos en los que tendrá que desempeñarse.
En la vida real esta tecnología ya se aplica en el beisbol y es conocida como URV technology o ultra reality viewing.Gracias a esta tecnología es posible crear experiencias inmersivas donde, sin estar en el estadio, es posible ver mediante una proyección 360 todo lo que está sucediendo en el momento, permitiendo a los espectadores tener una vista inmersiva de la acción como si estuvieran parados detrás del home.
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Y, por último, está el tema de los relojes inteligentes. En la película Goldeneye 007, James usa un reloj que emitía un láser y servía como un control remoto para detonar minas. Esta funcionalidad inspiró a varios juegos de consola a incorporarla en su modo multijugador como una de las funciones favoritas de los jugadores en los Battle Royal mode.
En la actualidad el smartwatch ha ido evolucionando tanto en sus sensores, duración de batería como en su interacción mediante aplicaciones. Una de las nuevas tendencias de los relojes inteligentes es conectarse a servicios punta a punta, donde en conjunto con el teléfono se monitorean los signos vitales, la frecuencia cardiaca, y mandan llamar servicios de emergencia si detectan infartos u anomalías, permitiendo la creación de apps de monitoreo automático y de servicios digitales de salud. Esto detonará un cambio en la forma en la que contratamos seguros, interactuamos con los médicos o monitoreamos a nuestros seres queridos.
A lo largo del tiempo este tipo de filmaciones ha sido una herramienta de inspiración para muchas empresas sobre cómo pueden adaptar tendencias tecnológicas a sus negocios, y con los esfuerzos en los avances de la transformación digital, cada vez estamos más cerca de poder experimentar lo que vemos en la pantalla. N
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Guillermo Garza es jefe de estrategia de clientes en Everis México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.