El gobierno de Baja California peleará legalmente para no pagar los 56 millones de dólares que solicitó como reembolso de lo invertido Aguas de Rosarito (AdR), tras la cancelación para desarrollar la planta desalinizadora en Playas de Rosarito.
Según un reporte de Newsweek Baja California, la empresa pidió el pago por el reembolso antes del 6 de enero, de lo contrario cobrará por los daños ocasionados tras la cancelación.
En su habitual transmisión informativa, el gobernador Jaime Bonilla, dijo que no puede comprometer los ingresos del gobierno estatal y poner en riesgo los servicios de los bajacalifornianos.
“Para empezar se me hace un poquito infantil que nosotros les vamos a dar nada más porque ellos están pidiendo 56 millones, en primer lugar tiene que pasar por un juicio”, dijo el gobernador.
“Nos veremos en la corte¨, aseguró, sin embargo, dijo que revisarán si los 56 millones de dólares que pidió la empresa, corresponden a lo invirtió en el proceso para construir la planta desalinizadora.
“Tendrán que comprobar los 56 millones, porque que yo sepa no ha puesto ni un solo tubo (…) no ha puesto un clavo”, explicó.
El gobierno del estado contemplaba pagar 24.4 millones de dólares a Aguas de Rosarito, por gastos no recuperables en costo de propiedades y derechos de vía, según el documento donde se anuncia la cancelación del convenio.
El pasado 29 de junio, el gobierno de Baja California notificó a AdR la recesión del convenio bajo el esquema Asociación Público Privada (APP), argumentando la inviabilidad financiera del proyecto, el costo del financiamiento y operación, así como el tipo de cambio peso-dólar.
Tras la cancelación, la empresa presentó un oficio solicitando el reembolso arriba de los 56 millones de dólares para recuperar lo invertido desde la firma del convenio, en agosto del 2016, en la administración del ex gobernador panista Francisco Vega.
En el convenio de la APP, establecía que el gobierno estatal tendría que comprar 173 millones de pesos mensuales de agua, durante los próximos 37 años, de acuerdo al reportaje “Los lados del agua”.
También el gobernador Jaime Bonilla, dijo que el contrato con Aguas de Rosarito fue “leonino e irresponsable”,
“Esa APP fue mal dirigida, yo no quiero decir que hubo corrupción ahí porque no me consta, pero estuvo manejada de una manera muy rara, y no pueden comprometer el ingreso del estado”. aseveró.