Madrid, España.- Desde los cinco años, Leonardo Flores entendió que el fútbol no era un simple pasatiempo. Con gran determinación ha dedicado su vida al deporte, combinando estudio, disciplina y carácter competitivo que hoy lo colocan en el umbral del profesionalismo.
A sus 18 años recién cumplidos, Leonardo (centrocampista con doble nacionalidad mexicana y estadounidense) juega actualmente en el C.D. Alameda E.M.F. (Escuela Municipal de Fútbol Alameda de la Sagra), institución reconocida en la Federación de Futbol de Castilla La Mancha, España, por su enfoque integral en la formación de futbolistas jóvenes. Este club forma parte de la Liga Nacional Juvenil, una de las principales categorías de desarrollo de talentos en el país ibérico, donde compiten equipos filiales de clubes profesionales y academias de alto rendimiento bajo la supervisión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La Liga Nacional Juvenil representa el último peldaño antes del fútbol profesional en España. En ella participan jugadores entre 16 y 19 años, y su estructura busca fortalecer las capacidades tácticas, técnicas y psicológicas de los futbolistas para facilitar su transición a divisiones superiores como la División de Honor Juvenil o incluso el fútbol profesional. En este entorno altamente competitivo, Leonardo se distingue por su visión de campo, liderazgo y constancia.
Recientemente ha sido invitado a entrenar con el equipo CP Villarrobledo de División Tercera Federación y convocado a participar en un partido contra el equipo CD Toledo (Tercera RFEF)…“La disciplina y la constancia son la base de todo. En el fútbol y en la vida, uno debe confiar en su preparación, tener coraje y ser congruente con lo que dice y hace”, afirmó en entrevista con Newsweek en Español.
Una vida entregada al deporte
Aunque su principal vocación es el fútbol, Leonardo también ha incursionadoen tae-kwondo, fútbol flag y snowboard, experiencias que fortalecieron su carácter y equilibrio físico. Sin embargo, su pasión por el balón lo llevó a concentrarse en perfeccionar su técnica y liderazgo dentro de la cancha.
Antes de llegar a Castilla La Mancha, formó parte de la E.F. Estudiantes Alcorcón, escuela de fútbol con sede en la comunidad de Madrid que compite en la Liga Juvenil Preferente de la Real Federación de Fútbol de Madrid (RFFM).
Este club es reconocido por tener una gran escuela de fútbol base y su sólida estructura formativa de jóvenes promesas que luego ingresan a clubes de niveles profesionales.
Con 27 partidos jugados, 20 de ellos como titular, Leonardo consolidó su papel como centrocampista de equilibrio y proyección ofensiva. Paralelamente, forma parte de la Madrid Euro Soccer Academy, academia de alto rendimiento que congrega a jugadores internacionales para su desarrollo técnico, físico y mental. La institución se enfoca en preparar futbolistas para competir profesionalmente, integrando modelos de entrenamiento europeos y programas educativos bilingües.
Durante su primer año, Leonardo fué seleccionado capitán de su equipo en la Madrid Easter Cup, torneo que reúne clubes y academias internacionales de toda España, así como equipos representantes de Portugal, Bélgica, Suecia, Francia, Japón, Líbano, México, Brasil, Colombia, Estados Unidos y Canadá. Ser designado capitán en ese contexto, significó un reconocimiento a su madurez táctica, liderazgo natural y capacidad para representar a su equipo ante entrenadores y visores profesionales.
La Madrid Easter Cup no solo es un torneo de competencia; es una vitrina de talento que abre oportunidades de visibilidad ante clubes de ligas europeas. Para Leonardo, esa experiencia marcó un punto de inflexión: …“Ahí entendí que el fútbol no solo se juega con los pies, también se juega con la mente y con el corazón. La confianza de mis compañeros me impulsó a asumir el reto de ser líder y a crecer como jugador y como persona”,… compartió.
Fútbol como escuela de vida
Leonardo pertenece a una generación que ha aprendido a mirar el deporte como una herramienta de desarrollo integral. “El deporte te aleja de los vicios, te obliga a cuidar tu cuerpo, tu mente y tus hábitos. Si uno quiere aspirar a algo grande, no hay espacio para distracciones”, señala con madurez.
Su rutina diaria incluye entrenamientos, estudio y concentración en el centro de alto rendimiento en Madrid, donde cursa el último año de preparatoria antes de ingresar a la universidad.Además, reconoce que nada de esto sería posible sin el respaldo de su entorno más cercano: …“Me siento profundamente agradecido con mi familia. Su apoyo constante me da fuerza cada día. Me considero privilegiado por tener la oportunidad de prepararme, formarme y desarrollarme profesionalmente en una academia de este nivel”…, expresa con humildad.
El valor de la constancia
Cada paso en su carrera ha sido acompañado por una mentalidad enfocada en el progreso continuo. La exigencia del fútbol europeo, con sus ritmos tácticos y físicos, representa para Leonardo una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Su sueño no se limita a llegar a un equipo profesional: busca trascender como ejemplo de esfuerzo y compromiso.
Con serenidad y propósito, concluye: “Cada entrenamiento es una oportunidad de mejorar. Y cada día, una oportunidad de demostrar que los sueños también se trabajan.” N
Por Redacción Newsweek Baja California
