Dos yihadistas de una célula de Estado Islámico conocida como los “Beatles”, serán extraditados el miércoles a Estados Unidos donde están acusados de toma de rehenes y asesinato, según documentos judiciales.
Alexanda Kotey y El Shafee el-Sheikh formaban parte de una unidad que secuestró, torturó y decapitó a varios extranjeros, incluidos los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff, el trabajador humanitario Peter Kassig, así como la cooperante Kayla Mueller entre 2014 y 2015.
“Eran los líderes de un grupo brutal responsable de la toma de rehenes de ciudadanos europeos y estadounidenses, entre otros, de 2012 a 2015”, según el documento judicial.
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“Nuestro mensaje para otros terroristas de todo el mundo es este: si dañan a estadounidenses, se enfrentarán a las armas estadounidenses en el campo de batalla o en los tribunales estadounidenses”, dijo el Fiscal General Bill Barr en un comunicado. “De una forma u otra, serás perseguido hasta los confines de la tierra hasta que se haga justicia”.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que “Estados Unidos no descansará hasta que estos presuntos terroristas rindan cuentas por sus crímenes y se haga justicia a las familias de sus víctimas”.
Los Beatles
El grupo estuvo encabezado por Mohamed Emwazi, conocido como ‘Jihadi John’ –quien murió en un bombardeo en 2015–, y ha estado detrás de la decapitación de varios periodistas y trabajadores humanitarios extranjeros.
Otros de los extranjeros ejecutados por la célula fueron los británicos David Haines y Alan Henning, los japoneses Haruna Yukawa y Kenji Goto, y el ruso Sergei Nicolaevich Gorbunov. Las ejecuciones fueron difundidas por canales de propaganda del grupo yihadista.
Alexanda Kotey y El Shafee el-Sheikh, que fueron despojados de su nacionalidad británica, formaban parte de “Los Beatles” debido al acento inglés de sus miembros. Están bajo custodia estadounidense desde octubre de 2019 en Irak.
Los familiares de los asesinados supuestamente por los “Beatles” celebraron la extradición como “un primer paso en la búsqueda de justicia”.
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Cargos con los yihadistas
Los dos sospechosos han sido imputados por conspiración para un secuestro con resultado de muerte, cuatro cargos de secuestro con resultado de muerte, conspirar para asesinar a ciudadanos estadounidenses en el extranjero, conspirar para dar apoyo material a terroristas con resultado de muerte y conspirar para dar apoyo material a organizaciones terroristas con resultado de muerte.
Tanto Kotey como Elsheikh están acusados de trabajar con Abú Muhamad al Adnani, un antiguo comandante y portavoz de Estado Islámico hasta su muerte en agosto de 2016, periodo durante el cual “cometieron una letanía de crímenes atroces y bárbaros”, según el subdirector de la oficina del FBI en Washington, James Dawson.
Así, los acusados habrían supervisado las instalaciones en las que estuvieron retenidos los rehenes y fueron responsables de su traslado entre distintos puntos, así como de abusos y violencia psicológica y física contra ellos y su posterior ejecución.
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En 2015, Estados Unidos presentó una solicitud de asistencia legal mutua a las autoridades británicas para obtener pruebas contra los dos yihadistas.
Pero Londres puso en “pausa” esta cooperación en 2018. El gobierno británico recibió una lluvia de críticas por haberse abstenido de pedir que se les perdonara la pena de muerte si eran juzgados en Estados Unidos.
Después de dos años estancamiento, el caso de los miembros de los “Beatles” dio un giro recientemente cuando el fiscal general estadounidense, Bill Barr, afirmó que ambos se librarían de la pena de muerte si son juzgados en Estados Unidos, lo que permitió que el mes pasado Londres enviara pruebas contra ambos.
Con información de Europa Press y AFP.