Decenas de iraquíes testimonian antes las cámaras de una organización sobre el horror vivido bajo el yugo del grupo Estado Islámico (EI, o ISIS) para que las futuras generaciones no olviden ese traumático episodio de la historia del país.
El trabajo de memoria lo desarrolla el proyecto Mosul Eye, fundado por Omar Mohammed, que se hizo conocer desafiando a los yihadistas del EI en la gran ciudad del norte de Irak. Omar Mohammed compartió valientemente noticias en Twitter desde adentro de la ciudad bajo mando yihadista. Años después, quiere asegurarse de que nadie olvide lo que sucedió.
LA MADRE ROGÓ QUE NO SE UNIERA AL ESTADO ISLÁMICO
“Cuando estaba en Mosul grabando todo yo mismo, sentí la necesidad de incluir a toda la gente, registrar nuestra historia con su propia voz”, declaró a la AFP. La madre doliente, Umm Mohammed, de 55 años, es una de las que compartieron con la ONG sus memorias de terror, sufrimiento y pérdida.
Los extremistas sunitas del Estado Islámico llegaron por su familia una noche de 2015 y se llevaron a su hijo Ahmed, entonces un trabajador de la construcción de 27 años. Su hermano Mohammed, diez años menor, tomó una decisión funesta: unirse a las filas del EI con el atrevido plan de encontrar y liberar a Ahmed.
“Le dije: ‘Hijo, no se una a ellos'”, relata Umm Mohammed, con su cabello cubierto por una pañoleta oscura. “Él me dijo: ‘No es asunto tuyo. Yo voy a encontrar a mi hermano, entraré a las prisiones'”. La mujer dijo a la AFP con voz quebrantada que Mohammed se fue “y nunca regresó”. Ahmed tampoco.
AÑOS DE GUERRA EN IRAK
Se presume que ambos figuran entre los muchos muertos durante el autoproclamado “califato” de EI, que abarcó grandes extensiones de Irak y Siria. Umm Mohammed dice sospechar que los yihadistas se percataron de que Mohammed “no era uno de ellos”. “Deben haber pensado que era un espía”.
Años después, hablar sobre esos días oscuros para el proyecto Mosul Eye despertó un torrente de emociones, pero tuvo efecto catártico para Umm Mohammed. “Tenía un volcán dentro de mí”, relató. “Cuando hablé sentí alegría, tristeza, desesperación, alivio”.
Irak llevaba años de guerra y agitación sectaria tras la invasión encabezada por Estados Unidos, que hace 20 años depuso a Sadam Husein, cuando el EI lanzó su campaña de asesinato, violación, tortura y esclavitud. Desde su base en Siria, los yihadistas arrasaron en 2014 la ciudad norteña iraquí de Mosul y la provincia de Nínive.
UN MATERIAL PARA GENERACIONES FUTURAS
Se temía que atacaran Bagdad antes de ser repelidos por una alianza apoyada por Estados Unidos que en 2017 despojó al EI de sus territorios en Irak. Cruentas batallas urbanas dejaron gran parte de Mosul en ruinas y muchos sobrevivientes quedaron traumatizados.
Mosul Eye, con financiamiento de la agencia estadounidense de cooperación AID, entrenó a 10 estudiantes para realizar y filmar entrevistas, generalmente en Mosul, pero también en otros sitios de Irak. De los 70 testigos, el más joven tiene 10 años. Otros son octogenarios y el más viejo tiene 104.
El material permanecerá en los archivos del grupo en la Universidad de Mosul y la Universidad George Washington, en la capital estadounidense, para su uso por investigadores y para las generaciones futuras. N