Las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha y Cataluña han ordenado el cierre de todos los prostíbulos debido a los rebrotes de COVID-19 en el país.
Esto después de la carta que la ministra de Igualdad, Irene Montero, envió a las 17 comunidades autónomas de España para cerrar este tipo de establecimientos, siguiendo con las recientes restricciones a bares, discotecas y locales de ocio.
En el texto, la ministra exige el cierre de todos los prostíbulos en España además de asegurar que el gobierno no dará tregua a la explotación sexual que ocurre dentro de estos lugares.
“La industria proxeneta siempre permanece en la impunidad y en la absoluta opacidad. Se habla mucho de los derechos de las mujeres en contexto de la prostitución pero no de las cifras de negocio”, escribió.
Entérate: España cierra bares y discotecas para contener el rebrote de coronavirus
Por su parte las autoridades de Castilla-La Mancha, comunidad que alberga el 80% de los prostíbulos del país, dijeron que cerca de mil locales donde se ejerce la prostitución quedarán cerrados a partir del domingo.
También se suspenderán todas las fiestas populares en la región, se prohíbe comer o beber en el transporte público además de limitar el aforo en los velatorios.
En Cataluña, las autoridades sanitarias anunciaron que se extiende sin fecha el cierre de discotecas, bares musicales, karaokes, salas de baile y fiestas, además de los prostíbulos.
Según el diario local El Mundo, la decisión de cerrar este tipo de establecimientos es debido a los rebrotes que han ocurrido dentro de estos locales y la dificultad de hacer los rastreos y pruebas pertinentes.
Lee más: España vive situación “crítica” por aumento de casos diarios de COVID-19
Situación sanitaria
Hasta el momento España tiene 386,054 casos confirmados y 28,838 fallecimientos. Sin embargo, en las últimas semanas ha habido un rebrote de casos lo que preocupa a las autoridades españolas que se han planteado volver a imponer el estricto confinamiento que hubo al principio de la pandemia.
Ante el aumento de los contagios, el gobierno adoptó a mitad de agosto una serie de medidas dirigidas a las salidas nocturnas: cierre de discotecas, restricción de horarios para bares y restaurantes, y una medida inédita: la prohibición de fumar en la calle cuando no pueda garantizarse la distancia de seguridad.
Todo ello sumado a la obligación de la mascarilla (o cubrebocas) en el espacio público y la recomendación de limitar las reuniones constituye, en palabras del sociólogo Jorge Ruiz Ruiz, un conjunto de reglas “extremadamente difíciles de llevar a cabo” para los jóvenes, a quienes se les pide “que no se desinhiban de ninguna manera cuando salen a divertirse”.
Con información de AFP.