California ha registrado su primer caso de peste en cinco años después de que un residente de South Lake Tahoe contrajo la enfermedad.

El individuo no identificado actualmente está bajo el cuidado de un profesional médico y se recupera en casa, según funcionarios de salud del condado de El Dorado.

La Agencia de Salud y Servicios Humanos del condado dijo que el individuo tal vez contrajo la enfermedad después de que lo picara una pulga infectada mientras paseaba a su perro a lo largo del Corredor del Río Truckee al norte de la Autopista 50 o el área de los Cayos de Tahoe en South Lake Tahoe.

Sin embargo, los funcionarios de salud actualmente investigan la situación, que es el primer caso de peste en el estado desde 2015, cuando dos individuos se infectaron en el Parque Nacional de Yosemite en 2015. Estos dos individuos infectados se recuperaron después del tratamiento. Antes de ellos, el último caso se registró en 2006.

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¿Qué causa la peste y cuáles son los síntomas?

La peste es una enfermedad provocada por la infección con la bacteria Yersinia pestis, la cual se puede encontrar en roedores silvestres y las pulgas que se alimentan de ellos. Por lo general, la bacteria se transmite a los humanos a través de la picadura de pulgas infectadas.

No obstante, la infección también puede ocurrir después de tener contacto directo con el tejido o los fluidos corporales de de un animal infectado; por ejemplo, cuando un cazador despelleja a un conejo.

La peste puede adquirir muchas formas clínicas, pero los tipos principales son la bubónica, la neumónica y la septicémica, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

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La más común es la peste bubónica, la cual puede ocurrir después de la picadura de una pulga infectada o el contacto con tejido/fluidos contaminados. Los síntomas usualmente aparecen entre 2 y 6 días después de ser infectado e incluyen fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, debilidad e inflamación de los nódulos linfáticos, conocidos como bubones, según los CDC.

Si no se la trata, la peste bubónica tiene un índice de mortalidad entre el 30 y 50 por ciento. Pero el tratamiento rápido con antibióticos modernos usualmente es efectivo, siendo este el caso para las pestes neumónica y septicémica.

Al igual que con la peste bubónica, la septicémica puede ocurrir como resultado de la picadura de una pulga infectada o el contacto con tejido o fluidos de un animal infectado. Ocurre cuando la bacteria de la peste entra y se multiplica en el torrente sanguíneo. A veces, la peste septicémica es la primera manifestación de la enfermedad, pero también puede desarrollarse de una peste bubónica que no se trató. La peste septicémica casi siempre es fatal si no se recibe tratamiento rápido.

Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, debilidad extrema, dolor abdominal, choque y sangrado en la piel y otros órganos. Esta forma de la peste puede provocar que la piel y otros tejidos se vuelvan negros y mueran, sobre todo en los dedos de manos y pies y la nariz.

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La peste neumónica, la forma más grave de la enfermedad, ocurre cuando la bacteria de la peste infecta los pulmones. Es la única forma que se puede propagar de persona a persona a través de gotas infecciosas por la tos, las cuales pueden ser respiradas por otro individuo. Sin embargo, este tipo de transmisión es raro y no se ha documentado en Estados Unidos desde 1924, pues requiere contacto directo y cercano con alguien que sufra de peste neumónica.

Los síntomas de la peste neumónica, que también se puede desarrollar a partir de la bubónica o septicémica sin tratar, incluyen fiebre, dolor de cabeza, debilidad y una neumonía que se desarrolla con rapidez y caracterizada por falta de aire, dolor de pecho, tos y, a veces, mocos sanguinolentos o aguados.

Si no se trata, la peste neumónica invariablemente resulta en la muerte, usualmente como resultado de una falla respiratoria. Alguien que desarrolle esta forma de la enfermedad después de aspirar gotas infectadas podrá enfermarse después de 1 a 3 días.

Aun cuando la peste es rara hoy día, entre 1,000 y 2,000 personas contraen la enfermedad cada año, según la Organización Mundial de la Salud, siendo Madagascar, Perú y la República Democrática del Congo focos notables.

En Estados Unidos se registra un promedio de alrededor de siete casos de peste humana cada año, principalmente en áreas rurales y semirurales en el oeste del país. Es más común en los estados del suroeste, como Nuevo México, Arizona y Colorado.

“La peste está presente naturalmente en muchas partes de California, incluidas las áreas de elevación más alta del condado de El Dorado”, dijo en una declaración la Dra. Nancy Williams, directora de salud pública del condado de El Dorado. “Es importante que los individuos tomen precauciones para consigo mismos y sus mascotas cuando estén al aire libre, sobre todo mientras caminan, hacen senderismo y/o acampan en áreas donde hay presencia de roedores silvestres. Los casos humanos de peste son extremadamente raros pero pueden ser muy graves”.

La Agencia de Salud y Servicios Humanos del condado de El Dorado da varios consejos para prevenir infecciones de peste:

• No alimentes a las ardillas comunes, ardillas listadas u otros roedores silvestres.
• Nunca toques roedores enfermos, lesionados o muertos.
• No permitas que tus mascotas jueguen con o recojan roedores enfermos, lesionados o muertos.
• No acampes, duermas o descanses cerca de madrigueras de animales o áreas donde se observen roedores muertos.
• Busca y obedece los letreros de advertencia.
• Viste pantalones largos remetidos en tus botas y rocía repelente de insectos que contenga DEET en calcetines y valencianas de pantalones para reducir la exposición a las pulgas.
• Deja a las mascotas en casa de ser posible; si no, mantén a las mascotas con correa. No permitas que las mascotas se acerquen a roedores enfermos o muertos o que exploren madrigueras de roedores.
• Protege a las mascotas con productos de control de pulgas.
• Los gatos son altamente susceptibles a la peste y pueden representar una amenaza directa a los humanos. Mantén a los gatos lejos de los roedores. Consulta a un veterinario si tu gato se enferma después de estar en contacto con roedores.
• Si te enfermas después de estar en un área donde se sabe que ocurre la peste, consulta a un médico y dile que tal vez te hayas expuesto a la peste.