Sea cual sea tu religión —si la tienes— o cómo elijas observarla, en los tiempos conectados y estresados de hoy día, una travesía introspectiva puede ofrecerles a los viajeros una oportunidad de pasar tiempo reflexionando en la naturaleza. Aun cuando cualquier caminata puede ser transformadora, viajar por el mismo sendero que otros hace de estas peregrinaciones intencionales y de búsqueda espiritual algo más que las simples caminatas en lugares hermosos.
Sigue los pasos de monjes budistas en Japón o a un venerado rey vikingo en Escandinavia o busca la cura de un chamán en las lagunas heladas de Perú.
1. Sendero de la Puerta Sagrada
Jackson, Montana
Este sendero aconfesional de 322 kilómetros con varios puntos de inicio en el sudoeste de Montana está dedicado a fortalecer las conexiones que tenemos con nosotros mismos y nuestra iglesia colectiva, la Madre Tierra. Inspirado en el Camino de Santiago de España, este sendero circular desarrollado por la comunidad fue creado en 2012 sobre senderos existentes del Parque Nacional que atraviesan áreas silvestres, escabrosas y remotas, siguiendo la división continental en parte de la ruta.
2. Lagunas de las Huaringas
Departamento de Piura, Perú
En vez del Sendero Inca plagado de turistas, camina por este circuito sagrado de 14 lagunas ubicadas a 3,900 metros de altitud en la cordillera peruana de Huamani, cubierta de niebla. Los chamanes y curanderos llevan a cabo antiguos rituales de limpia en las lagunas heladas para quienes buscan recuperarse de padecimientos físicos, desamores o preocupaciones monetarias.
3. Camino de San Patricio
Armagh a Downpatrick, Irlanda
¿Extrañas una temporada nueva de Juego de tronos? Iniciado en 2015 por un andante veterano del Camino de Santiago, este sendero de 132 kilómetros que atraviesa asombrosos paisajes pintorescos en Irlanda del Norte sigue los pasos de San Patricio. No solo resalta el legado del antiguo santo patrono, sino que cruza bosques mágicos que influyeron a C. S. Lewis cuando se imaginó Narnia; asimismo, atraviesa las montañas Mourne, una locación donde filmaron Juego de tronos.
4. Madonna del Ghisallo
Lombardía, Italia
¿Quién dijo que las peregrinaciones solo deben hacerse a pie? Los ciclistas pedalean 9.39 kilómetros desde Bellagio, en el lago Como, hacia la meca del mundo del ciclismo, la capilla de Madonna del Ghisallo, del siglo XVII, dedicada a la santa patrona de los ciclistas. El altar de la capilla a las leyendas del ciclismo incluye bicicletas montadas por ganadores del Tour de Francia, así como camisetas de algunos de los mejores ciclistas del mundo.
5. Camino de San Olav
Selånger, Suecia, a Trondheim, Noruega
Escápate de las multitudes del Camino y dirígete a Escandinavia para caminar en la peregrinación más al norte del mundo. Este sendero de 563 kilómetros desde la costa este de Suecia hasta la costa oeste de Noruega sigue el último viaje del rey vikingo Olav en 1030. Atraviesa bosques profundos y montañas y termina en la catedral de Nidaros, donde se dice que está enterrado el rey santificado.
6. Camino de Abraham
Sanliurfa, Turquía, a Hebrón, Ribera Occidental
Con la meta de compartir el lado hospitalario de esta región con los extranjeros, el Camino de Abraham, con 12 años de existencia, conecta lugares asociados con el personaje bíblico Abraham, un patriarca venerado en el islam, el judaísmo y el cristianismo. Camina con guías locales en Turquía al lugar de nacimiento de Abraham, y con guías palestinos desde el norte de la Ribera Occidental hasta su tumba en Hebrón, conectando con los lugareños y fomentando el entendimiento cultural en el ínterin.
7. Monte Kailash Kora
Darchen, Tíbet
Busca la iluminación o solo vistas extraordinarias mientras rodeas la montaña más sagrada del Tíbet, venerada por cuatro religiones. El monte Kailash tiene una altitud de 6,705 metros, y el circuito —o kora— ha llevado a los peregrinos a través de senderos desafiantes de gran altitud y a lo largo del fascinante lago Manasarovar por más de 15,000 años.
8. Peregrinación de los 88 Templos
Shikoku, Japón
Por más de 1,200 años, los henro, o peregrinos, en túnicas blancas han seguido los pasos del monje budista Kobo Daishi en la isla rural de Shikoku. No hay una sola manera correcta de completar esta caminata sagrada de 1,207 kilómetros; fue diseñada sin un comienzo o final oficial. Ya sea que obtengas o no un sello de los 88 templos, empápate de la cultura japonesa en los onsen —baños termales naturales— antiguos que salpican el sendero.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek