Unos investigadores han hecho un registro de los sonidos que producen los pingüinos bajo el agua, primera vez que se detecta dicha conducta en cualquier especie de ave marina.
Igual que otras aves, los pingüinos emiten muchas vocalizaciones en tierra firme; y también se sabe que suelen comunicarse cuando sacan la cabeza del agua, tal vez con la finalidad de convocar a sus congéneres para formar un grupo.
Sin embargo, antes del artículo publicado el 18 de diciembre de 2019 en la revista Zoological Science, nadie imaginaba que, igual que otros depredadores marinos -como las ballenas y los delfines-, los pingüinos también producen sonidos submarinos.
Para su estudio, el equipo de científicos que dirigió la Dra. Andréa Thiebault, investigadora de la Universidad Nelson Mandela, Sudáfrica, adaptó cámaras de video con micrófonos integrados en ejemplares adultos de tres especies de pingüino: rey (Aptenodytes patagonicus), papúa (Pygoscelis papua) y de penacho anaranjado (o macaroni; Eudyptes chrysolophus).
También lee: Científicos ataron cámaras a pingüinos africanos: esto es lo que vieron
Para su sorpresa, los investigadores captaron un total de 203 vocalizaciones subacuáticas a lo largo de un período de grabación de un mes: primer registro acústico jamás obtenido de un ave marina emitiendo sonidos bajo el agua.
“No podía creerlo. Tuve que repetir [el video] muchas veces”, confesó Thiebault a la revista Hakai.
Parecidas a ululatos rápidos, las vocalizaciones grabadas son muy breves (cada cual con una duración promedio de 0.06 segundos) y todas fueron emitidas mientras los pingüinos se hallaban sumergidos en busca de alimento.
Hasta el momento, no queda claro por qué los pingüinos producen esos sonidos. Lo único evidente es que vocalizan cuando cazan, como indica el hecho de que más de 50 por ciento de los ululatos fue precedido de movimientos más rápidos o bien, después de intentos de capturar alguna presa.
A decir de los científicos, esas observaciones apuntan a que los sonidos tienen relación con la conducta de caza; sobre todo, dado el hallazgo adicional de que los animales vocalizaban cuando se encontraban solos, de manera que el propósito de los ululatos no es la comunicación.
Por esa razón, el equipo especula sobre la posibilidad de que los pingüinos vocalicen para aturdir a sus presas, si bien insisten en que hacen falta muchas más investigaciones para determinar la causa precisa de los sonidos.
Te interesa: Mueren crías de una colonia de pingüinos emperadores por el derretimiento de su hábitat
Por ahora, “el simple hecho de haber descubierto esta conducta resulta de lo más intrigante”, concluyó Thiebault.
En una declaración para Hakai, la Dra. Hannah Kriesell, bióloga de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, quien no intervino en el estudio, afirmó que los hallazgos recientes “abren las puertas a muchas más investigaciones”.
Kriesell añadió que la mejor manera de esclarecer la finalidad de las vocalizaciones es haciendo experimentos que reproduzcan los sonidos bajo el agua, en un ambiente controlado, para así observar el efecto que tienen en los animales de presa.
Es bien sabido que la vocalización de las aves marinas desempeña una función crítica en las conductas de apareamiento y reproducción.
“Cuando se reproducen, los adultos se desplazan de sus territorios de caza en el mar a sus colonias de cría en tierra firme, donde se dedican a proteger los nidos y alimentar a las crías”, escriben los autores del estudio. “Cada vez que regresan a la colonia, tienen que encontrar e identificar a sus parejas y/o crías. De modo que, en ese contexto, las señales acústicas son muy necesarias para el reconocimiento individual”.
Por lo pronto, el uso de vocalizaciones en el agua -donde transcurre gran parte de la existencia de los pingüinos- seguirá siendo un enigma.