El aumenta de las partículas en suspensión contaminantes los tres días antes de la transferencia de los embriones aumenta el riesgo de aborto o de no gestación, según revela la tesis doctoral de Mireia González, que se ha presentado en el primer simposio internacional sobre estilo de vida y fertilidad, celebrado en el Parc de Recerca Biomèdica de Barcelona (PRBB).
El estudio ha demostrado que la exposición a partículas en suspensión durante los días previos a la implantación de los embriones en estos procedimientos tiene un efecto directo sobre su fracaso o la posibilidad de aborto.
Para llegar a esta conclusión, hizo un seguimiento de cerca de 200 pacientes del área de Barcelona y de Girona que se sometieron a un tratamiento de fecundación in vitro.
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El trabajo analizó tanto el papel de estas partículas, procedentes básicamente del tráfico de vehículos, como el de otro contaminante atmosférico, los óxidos de nitrógeno (NOx), pero en este caso, no quedó claro su papel.
Del total de casos analizados, 486 transferencias embrionarias, se produjeron 215 gestaciones, de las cuales, solo la mitad evolucionaron en un embarazo.
Ante estos datos, la autora asegura que “no se tiene que cambiar la técnica de realización de la fecundación in vitro, sino que hay que cambiar las ciudades en relación con la contaminación derivada de la combustión de los motores”.
El estudio tuvo en cuenta los niveles de contaminantes atmosféricos 15 días antes de la implantación, tres días antes, el mismo día y siete días después.
Las pacientes que participaron tenían una media de edad de 37 años y los motivos más habituales de infertilidad eran la edad avanzada y la baja reserva ovárica, sin que hubiera diferencias en el tipo de protocolo de estimulación ovárica utilizado ni en la forma de fecundación.
El simposio ha contado con algunos de los principales expertos mundiales en fertilidad y ha analizado el impacto que tienen aspectos como la contaminación, la dieta o la actividad física.
El encuentro es una iniciativa del Grupo de Investigación en Infertilidad de Barcelona del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y de la Fundación Fertty.