Este jueves, unos científicos que hicieron un estudio de Loch Ness anunciaron que el legendario monstruo del lago escocés podría ser una anguila gigante. La razón es que tomaron numerosas muestras de agua y encontraron cantidades importantes de ADN de anguila.
Este ha sido el estudio más extenso jamás realizado en el cuerpo de agua dulce más grande del Reino Unido, ya que los investigadores obtuvieron y analizaron 250 muestras.
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El equipo de investigadores neozelandeses se había propuesto obtener ADN del agua para catalogar todas las especies que habitan el lago. Pese a ello, su objetivo no era encontrar el “monstruo” conocido popularmente como “Nessie”, sino expandir la información sobre las plantas y los animales que viven en Loch Ness.
DNA testing could prove what the #LochNessMonster is (and isn't!) once and for all. 🔎🧬 Loch Ness Monster: New Evidence with @ProfGemmell premieres Sunday, September 15 at 8|7c. #LochNessNewEvidence
Get the details >> https://t.co/mPAcTZR7vO pic.twitter.com/IZ9aRcuE4W
— Trvl Channel (@travelchannel) September 5, 2019
La imagen del “monstruo” ha arraigado en la imaginación del público gracias a una fotografía que data de 1934, la cual se ha atribuido al coronel y cirujano londinense Robert Kenneth Wilson.
Sin embargo, tras la muerte de Wilson, Marmaduke Wetherell, quien lo acompañaba cuando hizo la foto, reveló que la escena había sido montada. Aun así, más de 1,000 personas afirman haber visto a “Nessie”, por lo que el lago de la región montañosa de Escocia se ha convertido en una atracción turística muy popular.
Tras el anuncio del jueves, algunos usuarios de Twitter bromearon negándose a aceptar los hallazgos del estudio, mientras que otros empezaron compartir memes tan pronto como se dio la noticia.
Un usuario comentó: “Si me dicen que Nessie no es real, no quiero oírlos”.
https://twitter.com/Chris_Ciaccia/status/1169584615016808448
La investigación estuvo a cargo del genetista Neil Gemmell, profesor de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda.
En una declaración para la BBC, el investigador informó que “encontramos una cantidad muy importante de ADN de anguila, y parece que esta especie es muy abundante en Loch Ness, ya que detectamos su ADN en todos los sitios muestreados. Hay un montón de anguilas”.
Prof Gemmell says no evidence or plesiosaur, sturgeon or catfish in their DNA search, but could #nessie be a large eel? Lots of eel DNA found in latest search #Nessie pic.twitter.com/OBeAIpUBsf
— BBCIainMac (@BBCIainMac) September 5, 2019
¿Será esa la respuesta al enigma que ha fascinado al mundo durante generaciones?
“Vamos por partes. Nuestros datos no revelan a su tamaño, pero la gran cantidad de material genético apunta a que no podemos descartar la posibilidad de que haya anguilas gigantes en el lago”, agregó Gemmell.
“Muchas personas que han buceado en el lago afirman haber visto anguilas tan grandes como sus piernas”, prosiguió el genetista. “No sé si estén exagerando o no. Con todo, es muy posible que haya anguilas gigantes en Loch Ness”.
After scientists suggesting large eels could be the cause of #Nessie sightings – https://t.co/nCjHjoSidW – a link to a 2018 pic gallery of wriggling River Ness elvers https://t.co/wtAxK22qjt pic.twitter.com/3jZut8hghM
— BBC Highlands (@BBCHighlands) September 5, 2019
Gemmell concluyó: “Hacen falta investigaciones adicionales para confirmar o refutar nuestra teoría. Pero, con base en los datos, consideramos que nuestra idea de una anguila gigante es bastante verosímil. Por ello, no debemos descartar la posibilidad de que el animal avistado y que algunos consideran el Monstruo del Lago Ness sea, de hecho, una anguila gigante”.
Diversas teorías sobre la identidad del monstruo han propuesto que podría tratarse de focas, tiburones, bagres, esturiones y hasta un plesiosaurio, una especie prehistórica extinta. No obstante, todas ellas han quedado descartadas a la luz de los hallazgos de ADN.
La leyenda del Monstruo del Lago Ness surgió hace alrededor de 1,500 años, con el primer avistamiento de una extraña “bestia acuática”, ocurrido en el año 565 d.C. Otro avistamiento, menos espectacular, tuvo lugar en 1872, cuando se hizo el informe de algo que “se retorcía y agitaba el agua”.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek