Las culturas tribales matrilineales todavía existen, pero se enfrentan a la extinción.
Desde las amazonas de la Mujer Maravilla hasta las guerreras de Wakanda, el mundo está embelesado con sociedades donde las mujeres están a cargo. Aun cuando te será complicado hallar la sociedad de supermujeres y libre de hombres de Themyscira, hay sociedades por todo el planeta cuya identidad es definida por las mujeres. Estas culturas antiguas ponen a las mujeres en el centro de sus vidas cotidianas, transfieren la propiedad a través de las hijas y definen la pertenencia al clan mediante las relaciones con las mujeres.
Pero estas tribus extraordinarias batallan por conservar su cultura. Las generaciones más jóvenes sienten la atracción de centros urbanos que ofrecen ingresos estables, y se casan fuera de estos grupos. El turismo ha traído resultados contradictorios, ofreciendo crecimiento económico a sociedades tradicionalmente segregadas, pero también aumentando la dificultad de conservar la cultura y prácticas tradicionales. He aquí algunas de las restantes tribus dominadas por mujeres en el mundo.
Mosuo, China
Una de las sociedades matrilineales más conocidas es el pueblo mosuo en las riberas del lago Lugú, cerca de Tíbet. Esta cultura predominantemente budista es un magneto de turistas interesados en el estilo mosuo de vida centrado en las mujeres. Aun cuando los hombres son responsables de manejar los aspectos políticos de la sociedad, las mujeres están a cargo de casi todo lo demás. Ellas administran los negocios, a la vez que fungen como jefas del hogar. La abuela es considerada la persona más poderosa en la familia.
Uno de los aspectos más singulares de la cultura son los “matrimonios ambulantes”, donde los hombres visitan a las mujeres por la noche y luego regresan a los hogares de sus familiares femeninos por la mañana. Las mujeres pueden elegir tener una pareja o muchas parejas sin miedo a ser estigmatizadas. Los niños permanecen en el hogar de la mujer y conservan su nombre. No se exige que los hombres sean parte de la vida del niño, aunque pueden hacerlo si así lo deciden.
Minangkabau, Sumatra Occidental, Indonesia
La sociedad matrilineal más grande, con cuatro millones de personas, les da a las mujeres la misma posición que a los hombres, a pesar de los roles más tradicionales. Los hombres son los líderes políticos y espirituales, mientras que las mujeres fungen como jefas del hogar. Aun cuando hombres y mujeres mandan en esferas distintas, las decisiones se toman por igual. Las mujeres transfieren su tierra y casas a sus hijas, aunque los hombres pueden transferirles dinero a sus hijos.
Incluso en la esfera política formal, las mujeres aún tienen un rol. La jefatura es una posición masculina, pero las mujeres son capaces de retirarle el poder si sienten que no está cumpliendo con sus deberes. Al discutir problemas en público, los hombres encabezan, pero se debe llegar a un consenso entre hombres y mujeres.
Esta cultura es aún más singular pues combina el islam con costumbres tradicionales llamadas adat. Los minangkabau concilian sus costumbres matrilineales con aspectos del islam que tradicionalmente ponen a los hombres por encima de las mujeres, en especial cuando se trata de las mujeres poseyendo propiedades.
Akan, Ghana y Costa de Marfil
El pueblo akan se conforma de ocho grupos y muchos subgrupos. Al nacer, los niños pertenecen al grupo de su madre, y esto no cambia con el matrimonio. Los hombres son los líderes de estos grupos, la herencia se transfiere a través de la madre. La tierra y casas se consideran como propiedad del linaje y, por lo tanto, se transfieren a través de las mujeres, mientras que los hombres son capaces de transferir la herencia que obtuvieron durante su vida.
Bribri, Costa Rica
Las mujeres bribri son tan centrales para su cultura como el reverenciado cacao, el cual preparan para sus rituales sagrados. Esta cultura matrilineal arraigada en el respeto a la Madre Naturaleza ha sido capaz de resistir las oleadas de la globalización mediante el aislamiento. Aproximadamente 10,000 bribri viven en una reserva en la provincia de Limón de Costa Rica, en la cual se unen algunos servicios modernos con formas de vida y prácticas tradicionales. La guardiana de su cultura es la abuela, quien funge como jefa de la familia y es responsable de transmitir la cultura y tradición a las generaciones más jóvenes. La tierra es tan preciada en su cultura que solo es transferida de la madre a la hija, o a través de parientes femeninos.
Esto no quiere decir que hayan sido enteramente exitosos en proteger sus tradiciones. La intrusión de Chiquita ha traído una demanda mayor de mano de obra masculina, lo cual está en conflicto directo con su sociedad centrada en las mujeres. Ha habido intentos en años recientes de crear oportunidades alternas de trabajo en la cosecha de plátanos, que puede ser peligrosa y agotadora.
Garo, Bangladesh
El pueblo garo de Bangladesh es matrilineal pero no matriarcal, lo cual significa que trazan su linaje a través de las mujeres, pero los hombres aún están a cargo de la esfera política. Aun cuando son similares a otras sociedades matrilineales, son singulares en cuanto a que la propiedad es transferida de la madre a la hija más joven. A menudo su matrimonio es concertado, mientras que las hijas mayores son libres de elegir a sus parejas. Hay múltiples costumbres matrimoniales. La familia de la hija puede “capturar” a su muchacho seleccionado y llevarlo a casa de ella.
Si él elige quedarse, están casados, pero no es así si él regresa a su propio hogar esa noche. Este proceso puede continuar hasta que la muchacha se rinde o el muchacho acepta casarse con ella. La muchacha también puede enviar comida con una pariente femenina para mostrar interés. Si él acepta la comida, está aceptando la propuesta de ella. Al casarse, el marido se une a la casa y familia de la esposa.
Está prohibido casarse dentro de tu propio clan, el cual se define a través de la descendencia femenina. Pero estas tradiciones han evolucionado en años recientes. Hay más prácticas cristianas presentes, y las estructuras familiares se han relajado por la migración a las grandes ciudades como Daca.
Nagovisi, Nueva Guinea
Los nagovisi viven en la isla de Bougainville Meridional, al oeste de Nueva Guinea y norte de Australia. Su jardín es central en su cultura. El matrimonio no está institucionalizado y generalmente se acepta que este existe si la mujer invita al hombre a ayudarle en su jardín y duermen en la misma casa. Si él se niega a comer algo del jardín de ella, esto indica el divorcio. Las mujeres transfieren sus jardines preciados a sus hijas, y son responsables de proveer de alimento a todo el clan.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek