Un equipo internacional de astrónomos ha observado un fenómeno nunca antes visto en un “extraordinario” agujero negro, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature.
Con la ayuda de observatorios de todo el mundo, el equipo pudo ver chorros de plasma, un gas que se ha calentado al grado que los electrones se desprenden de su átomo o molécula correspondiente, que oscilan rápidamente y salen del agujero negro en distintas direcciones con una velocidad cercana a la de la luz.
“Este es uno de los sistemas de agujeros negros más extraordinarios que he visto en mi vida” dijo en una declaración James Miller-Jones, del Centro Internacional de Investigación de Radioastronomía y uno de los autores del estudio.
El agujero negro, que tiene una masa alrededor de nueve veces mayor que la de nuestro Sol, se localiza en un sistema de dos estrellas conocido como V404 Cygni, a unos 7,800 años luz de la Tierra. Esencialmente, el agujero negro se mantiene en una órbita de 6.5 días con una estrella normal cuya masa es de alrededor de 70 por ciento de la del Sol.
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“Ambos cuerpos están separados por alrededor de 20 millones de kilómetros [12 millones de millas], lo suficientemente cerca como para que la gravedad del agujero negro pueda atraer las capas exteriores de la estrella, haciendo que el gas forme remolinos hacia el agujero negro en una delgada estructura parecida a un disco, conocida como disco de acreción”, declaró Miller-Jones a Newsweek.
“En junio de 2015, se produjo en el sistema una explosión muy brillante en la que el agujero negro comenzó a alimentarse extremadamente rápido. Los astrónomos de todo el mundo dirigieron sus telescopios hacia ese fenómeno, y proporcionaron una amplia cobertura de observación de un agujero negro alimentándose a un ritmo cercano al máximo posible”, dijo.
Mediante el uso del Very Long Baseline Array (Sistema de Muy Larga Línea de Base), que es un conjunto intercontinental de 10 radiotelescopios dirigidos desde un centro ubicado en Socorro, Nuevo México, el equipo observó los chorros en alta resolución, equivalente a mirar un barrio de Nueva York desde Los Ángeles.
“Lo que nuestros resultados mostraron como inusual fue que los chorros de este sistema parecían alejarse del agujero negro en distintas direcciones en diferentes momentos, y la dirección cambiaba en períodos de horas, e incluso de minutos”, señaló Miller-Jones. “Aunque los chorros usualmente se alejan en direcciones opuestas de un agujero negro que se alimenta, es poco frecuente ver que la dirección del chorro cambie con el paso del tiempo, particularmente en escalas de tiempo tan cortas”.
En el estudio, los investigadores proponen una posible explicación de este fenómeno tan inusual: la intensa radiación del agujero negro, que se alimenta a una alta velocidad, provoca que los miles de kilómetros interiores del disco de acreción se hinchen, formando una estructura en forma de toroide o dona.
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“Debido a que el eje sobre el cual gira el agujero negro no es el mismo que el eje de la órbita binaria, el disco hinchado se ve obligado a bambolearse alrededor del eje de giro del agujero negro como una perinola que gira cada vez más lentamente”, señaló Miller-Jones.
“Esto nos muestra que la dinámica del gas afluente, es decir, la manera en que el gas se mueve mientras cae hacia el agujero negro, puede influir en el comportamiento de los chorros”, afirmó.
De acuerdo con el equipo, esto podría influir en nuestra comprensión de otros sucesos extremos similares en el universo.
“Pensamos que ocurren los mismos fenómenos físicos en otros agujeros negros, y en cualquier momento podríamos ver cómo un agujero negro giratorio se alimenta rápidamente de un depósito de gas que no está alineado con su eje de rotación”, dijo Miller-Jones. “Esto podría aplicarse a otros agujeros negros de masa estelar, e incluso a los agujeros negros súper masivos que se encuentran en los centros de algunas galaxias, los cuales son capaces de desintegrar a las desafortunadas estrellas que pasen demasiado cerca de ellos, y alimentarse de sus restos”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek