Funcionarios chinos y rusos han advertido sobre el estallido potencial de una carrera armamentista en respuesta al nuevo plan de defensa con misiles presentado por Estados Unidos.
El presidente Donald Trump presentó la Revisión 2019 de Defensa con Misiles el jueves, prometiendo que instalará un escudo mundial de misiles que podría “detectar y destruir cualquier misil lanzado contra Estados Unidos desde cualquier parte, en cualquier momento”.
Sus propuestas incluían sensores con base en el espacio e interceptores avanzados que bloquearían cualquier nuevo misil de crucero e hipersónico que sea desarrollado por los principales competidores militares, Rusia y China, los cuales han acusado a Estados Unidos de tratar de provocar más tensiones geopolíticas.
“El informe estadounidense está lleno de conceptos anticuados de la ‘Guerra Fría’ y ‘juego de suma cero’. El documento exagera la confrontación geopolítica y la rivalidad entre las potencias, y habla irracionalmente de una amenaza de China”, dijo un portavoz del Ministerio del Exterior chino a Sputnik News, agencia noticiosa estatal rusa.
Advirtió que la revisión podría “dañar la paz y seguridad regional, influir en el proceso del desarme nuclear internacional, llevar a una carrera armamentista y socavar el equilibrio estratégico y la estabilidad en el mundo”.
“China expresa su descontento extremo y su objeción rotunda”, añadió el portavoz.

Moscú expresó preocupaciones similares por la revisión de la defensa con misiles. Andrei Krasov, primer director adjunto del comité de defensa en la cámara baja del parlamento ruso, dijo al canal de noticias Interfax: “Ellos solo tratan de provocarnos a entrar en una carrera armamentista” tras la exhibición de Trump en el Pentágono.
“No nos dejaremos provocar a entrar en una carrera armamentista”, añadió Krasov. “Tenemos las armas y el equipo militar más modernos. Deberíamos responder a las nuevas iniciativas militares de Estados Unidos y sus aliados en la OTAN con ejercicios intensos.
Tenemos todo lo demás, no deberíamos dejarnos provocar a entrar en una carrera armamentista. Los presupuestos militares de Rusia y Estados Unidos todavía no son comparables”.
China y Rusia a menudo han señalado el hecho de que Estados Unidos tiene un presupuesto de defensa más grande que los siguientes 10 países con más gastos combinados y más bases que todas las otras naciones en conjunto.
El presidente quiere que su presupuesto más reciente de $750,000 millones de dólares haga a las fuerzas militares estadounidenses “más poderosas que antes” en respuesta a los “malos actores” como Beijing y Moscú.
Aun cuando ni trump ni el vicepresidente Mike Pence mencionaron tal cual a estos rivales de Estados Unidos —solo a Irán y Corea del Norte— en sus comentarios, China y Rusia aparecían prominentemente en el informe.
“Rusia y China están desarrollando misiles de crucero avanzados y capacidades de misiles hipersónicos que pueden viajar a velocidades excepcionales con trayectos de vuelo impredecibles que desafían a los sistemas de defensa existentes”, se lee en la revisión. “Estas son realidades desafiantes del emergente entorno amenazante con misiles que deben abordar la política, la estrategia y las capacidades estadounidenses de defensa con misiles”.
El presidente Vladimir Putin reveló en marzo un arsenal de armas con capacidad nuclear el cual se dice que es “invisible” a cualquier sistema de defensa existente o incluso futuro.
Estas incluían misiles de energía nuclear, hipersónicos y de crucero que, argumentó el líder ruso, son una respuesta a la desconsideración de Estados Unidos por las medidas de control de armas.
Él luego dijo en una entrevista con NBC que una “carrera armamentista” empezó entre Washington y Moscú después de la decisión del ex presidente George W. Bush de abandonar el tratado de misiles antibalísticos (ABM) en 2001.
John Bolton, por entonces subsecretario de estado para control de armas y asuntos de seguridad internacional, supuestamente tuvo un papel importante en que la administración de Bush se saliera de dicho tratado.
Ahora sirviendo como asesor de seguridad nacional de Trump, Bolton se ha unido a otros funcionarios para pedir que Estados Unidos se salga del tratado de fuerzas nucleares de rango intermedio (INF) de 1987, el cual prohíbe los lanzadores con base en tierra con rangos de 500 a 5,470 kilómetros.
Trump ha justificado una salida de Estados Unidos del INF mediante acusar a Rusia de violar el tratado con su sistema Novator 9M729 de misiles de crucero y citando una creciente amenaza con misiles de China, la cual no estaba limitada por el acuerdo.
Rusia y China, que han aumentado grandemente su cooperación militar en años recientes, acusaron que Estados Unidos busca el dominio mundial con su propia presencia militar expansiva.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek