Los ciudadanos de EE UU poseen alrededor de 40 por ciento de las armas de fuego del mundo, a pesar de constituir solo alrededor del 4 por ciento de la población mundial, según un estudio reciente.
El Instituto de Postgrado en Estudios Internacionales y Desarrollo de Ginebra, publicó los resultados de su Sondeo de armas Pequeñas 2017 el lunes, sbasado en varias fuentes, incluidas la información de registros civiles de armas de fuego de 133 países y territorios y las respuestas a encuestas de 56 países. Los resultados parecen mostrar más de 1,000 millones de armas de fuego en el mundo, de las cuales casi 85 por ciento eran propiedad de civiles, definidos como aquellos que no son miembros activos de alguna agencia para aplicar la ley o militar.
De los 857 millones de armas señalados en propiedad de civiles, 393 millones pueden hallarse en EE UU, un país de solo 325.7 millones de habitantes en un mundo de casi 7,600 millones. EE UU fue el único país en la lista con más armas que personas y tenía más que los siguientes 25 países combinados, según reportó la Agence France-Presse.
EE UU tenía más de cinco veces la cantidad de armas contadas en el segundo lugar, India, cuyos civiles afirmaron tener 71.1 millones de armas de fuego. EE UU también tenía casi ocho veces más que China, el país más poblado del mundo y hogar de alrededor de 49.7 millones de armas en manos civiles. La tasa en EE UU de 120.5 armas de fuego civiles por cada 100 habitantes, también hizo empequeñecer a Yemen, país destrozado por la guerra, que entró en segundo lugar con 52.8.
El sondeo detalló métodos minuciosos para documentar las cifras de armas de fuego civiles, sobre todo: “con aproximadamente 100 millones de armas de fuego civiles reportadas como registradas de los alrededor de 857 millones que se cree que existen”. El informe también señaló que: “en Estados Unidos, por ejemplo, hay una tendencia creciente entre los propietarios de armas a negarse a responder sondeos sobre posesión de armas de fuego”.
Las leyes de armas han estado en el centro de la política de EE UU por algún tiempo, polarizando a los dos partidos principales, en especial cuando el país sufre una “plaga” de tiroteos masivos en escuelas, plazas comerciales y otras áreas públicas. Los demócratas han pedido regulaciones más estrictas para adquirir y poseer armas de fuego, mientras que los republicanos —como el presidente Donald Trump— han desdeñado estos argumentos como ataques a la Segunda Enmienda.
La enmienda constitucional, adoptada por primera vez en 1971, dice: “Una Milicia bien regulada, siendo necesaria para la seguridad de un Estado libre, el derecho de la gente de poseer y portar Armas, no debe ser infringido”.
Además de la propiedad de armas, EE UU también es único en su clase con respecto a las ventas de armas al extranjero. En marzo, el Instituto Internacional de Estocolmo para Investigación de la Paz halló que EE UU sumó alrededor de 34 por ciento de las ventas mundiales de armas entre 2013 y 2017, enviando casi la mitad de sus armas a Oriente Medio.
Cierta cantidad de estas armas ha terminado en manos de organizaciones como el grupo miliciano Estado Islámico (ISIS), al cual EE UU combate activamente en Irak y Siria. Un informe publicado en diciembre por el grupo Investigación de Armamento en Conflictos, domiciliado en el Reino Unido, halló que EE UU transfirió ilícitamente armas compradas por socios europeos a actores no estatales en Siria. Como resultado de que estos grupos —muchos de ellos formaciones rebeldes— fueron absorbidos o derrotados por ISIS, los yihadistas fueron capaces de expandir su arsenal.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation whit Newsweek