El padre del niño que fue dramáticamente rescatado de un balcón de París por un inmigrante malí no estaba cuidando a su hijo porque estaba jugando Pokémon Go, dijeron los fiscales.
El padre del niño de 4 años fue arrestado bajo sospecha de “incumplimiento de las obligaciones paternas” después de que se viera en todo el mundo un video de Mamoudou Gassama, apodado “Le Spiderman”, que escala el frente del edificio de apartamentos para rescatarlo.
Gassama, de 22 años, que vivía ilegalmente en París en ese momento, recibió posteriormente la ciudadanía francesa del presidente Emmanuel Macron y le ofreció trabajo como bombero, gracias a su heroísmo.
El fiscal de París, François Molins, dijo a la cadena de televisión BFM que el padre del niño había ido de compras, pero se retrasó en volver a casa porque decidió jugar en su teléfono inteligente después de salir de la tienda.
“Está devastado porque se da cuenta de lo que hizo y las trágicas consecuencias que podría haber llevado”, agregó Molins.
La madre del niño no estaba en París en ese momento, ya que estaba con algunos familiares en la Isla de la Reunión de Francia, en el Océano Índico. El niño había abandonado la isla para reunirse con su padre en la capital francesa hace unas semanas, y la madre y el segundo hijo de la pareja se unirán a ellos en junio, informó la BBC.
La madre del niño le dijo al canal de televisión Antenne Reunión que el padre no estaba acostumbrado a cuidar al niño de 4 años. “No puedo justificar lo que hizo mi esposo. La gente dirá que le pudo haber pasado a cualquiera y le ha sucedido a otras personas. Mi hijo tuvo suerte”, dijo.
El padre, que no ha sido nombrado, comparecerá ante el tribunal en septiembre para enfrentar cargos por negligencia.
Después del rescate, Gassama fue invitado al Mausoleo del Palacio del Elíseo presidencial, donde recibió una medalla de oro por valentía y devoción.
“Te has convertido en un ejemplo porque millones de personas te han visto”. Es justo que la nación esté agradecida “, dijo Macron a Gassama, antes de informarle que su estado migratorio sería puesto en orden “, informó la AFP.
Gassama le dijo a Macron que “Dios me ayudó” durante el rescate. “Cuando comencé a escalar, me dio coraje para seguir subiendo”, dijo, según la AFP
Gassama había estado trabajando en la construcción después de que llegó ilegalmente a Francia para unirse a su hermano, que ha estado en el país por décadas. Le habían concedido el derecho de vivir en Italia después de aterrizar en 2014 tras un peligroso viaje a través del Mar Mediterráneo desde Libia.
Ante el interés que suscitó el acto del joven Gassama, las asociaciones de ayuda a los migrantes denunciaron “la hipocresía” y la “recuperación política desvergonzada” de este suceso, que esconde mal, según ellas, “la dureza de la política” migratoria del gobierno francés.
Según el ejecutivo, habría en el país unos 300,000 migrantes indocumentados, que serían muchos más según las asociaciones. En 2017, 30,000 fueron regularizados.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek