Un nuevo estudio ha vinculado la depresión con un envejecimiento cerebral más rápido.
A fin de esclarecer si existe un nexo entre la depresión y el deterioro de la función cognitiva a medida que envejecemos, los autores de la investigación analizaron más de 34 estudios en los que intervinieron más de 71,000 participantes. Dichos participantes incluyeron individuos diagnosticados con depresión clínica, así como personas que manifestaron experimentar los síntomas del trastorno mental; por ejemplo, un estado de ánimo bajo.
Es importante estudiar este posible nexo, ya que el llamado “trastorno depresivo mayor” es una de las principales causas de discapacidad en Estados Unidos, donde afecta a 16.1 millones de adultos, especialmente a personas de 15 a 44 años. Por otra parte, se espera que el total de casos mundiales de demencia escale a 74.7 millones para el año 2030. Sin embargo, los investigadores enfatizaron que se desconoce si la depresión es una causa directa de la demencia y padecimientos relacionados, como la enfermedad de Alzheimer.
Amber John, quien llevó a cabo la investigación como parte de su doctorado en la Universidad de Sussex, Reino Unido, comentó: “Las personas que viven con depresión no deben perder la esperanza. No es inevitable que sufran un mayor deterioro de su capacidad cognitiva. Además, se ha demostrado que adoptar medidas preventivas -como el ejercicio, las prácticas de atención plena, y seguir los tratamientos recomendados, como la terapia cognitivo-conductual- es útil para mantener el bienestar; lo cual, a su vez, podría contribuir a la protección de la salud cognitiva en la vejez”.
El equipo buscó un nexo entre la depresión y los síntomas del deterioro cognitivo en adultos mayores, incluidos pérdida de la memoria, menor capacidad para tomar decisiones, y mayor lentitud para procesar información. Con la finalidad de correlacionar sus resultados con la población general, el análisis no incluyó a los individuos diagnosticados con demencia.
Publicado en la revista Psychological Medicine, el estudio sugiere que, conforme aumenta la edad, el deterioro de la capacidad cognitiva es mayor en personas con depresión comparadas con quienes no presentan este trastorno.
Puesto que no existe una cura para la demencia, los autores señalan que sus hallazgos ponen de relieve la importancia de mantenernos atentos a los síntomas, de forma que el deterioro mental pueda detectarse lo antes posible.
En una declaración, la Dra. Darya Gaysina, del Laboratorio de Medio Ambiente, Desarrollo, Genética y Epigenética en Psicología y Psiquiatría, en la Universidad de Sussex, y catedrática de psicología, dijo lo siguiente: “Este estudio es de gran importancia, debido a que nuestras poblaciones envejecen con rapidez, y se espera que, en los próximos treinta años, aumente de manera sustancial la cantidad de personas que viven con demencia y capacidad cognitiva disminuida”.
Añadió que los gobiernos deben tomar con mucha seriedad los problemas de salud mental, y garantizar que los proveedores de salud cuenten con los recursos necesarios para proporcionar tratamiento a las personas que sufren de depresión y ansiedad, “y así, salvaguardar la función cerebral en etapas posteriores de la vida”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek