El presidente estadounidense, Donald Trump, elogió este martes la apertura del líder norcoreano Kim Jong Un al diálogo, y añadió que quien será su interlocutor en un próximo encuentro ha tenido un comportamiento “muy honorable”.
Trump dijo estar seguro que un acuerdo con Corea del Norte sobre política nuclear será muy bueno para Estados Unidos y también “para todo el mundo”, y añadió que los norcoreanos están interesados en que el encuentro con Kim ocurra “lo antes posible”.
“Tenemos muy buenas conversaciones”, continuó Trump, mostrando su optimismo sobre la histórica cumbre que celebrará con quien antes criticó con vehemencia.
“Ha sido realmente muy abierto y tuvo, pienso, una actitud muy honorable de acuerdo a lo que vemos”, dijo sobre el hombre fuerte de Pyongyang.
“En el correr de los años Corea del Norte ha hecho muchas promesas, pero nunca antes estuvieron en esta posición”, recordó Trump, quien no dio indicios sobre la fecha ni el lugar en el que se realizará el encuentro, objeto de intensas especulaciones.
El dirigente norcoreano anunció el sábado el cese de los ensayos nucleares y de los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales, considerando que el campo de pruebas de Punggye-ri (norte) cerraría porque ha “cumplido su misión”. No mencionó sin embargo un desmantelamiento del arsenal nuclear de Pyongyang.
“Eliminar” el arsenal nuclear
Pese a las adulaciones Trump insistió en que Corea del Norte debe eliminar su arsenal nuclear.
Durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo francés, Emmanuel Macron, en la Casa Blanca, Trump dijo que su propuesta de denuclearización de la península coreana “quiere decir que (los norcoreanos) deben eliminar sus armas nucleares. Es muy simple”.
“Sería muy fácil para mí hacer un acuerdo simple y clamar victoria. No quiero eso. Quiero que se deshagan de sus armas nucleares”, agregó Trump durante la conferencia de prensa.
Kim ha dicho que aspira a discutir sobre la “desnucrearización” con Trump, pero Pyongyang insiste en aclarar que se trata de la “desnuclearización de la península coreana”, como un mensaje para que Estados Unidos retire su presencia militar de Corea del Sur.
Estados Unidos tiene 28,500 soldados desplegados en Corea del Sur, así como una importante presencia militar en la región que supervisa el espacio aéreo y el mar alrededor de Corea del Norte.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, estimó que “hay razones para ser optimista” de que las conversaciones con Corea del Norte sean “fructíferas”, después de que Pyongyang anunciara que suspendería sus pruebas nucleares y de misiles balísticos intercontinentales.
A pesar de las aparentes señales de progreso, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, advirtió que aún hay un “largo camino por recorrer” para negociar con Kim.
“Mira, no somos ingenuos en este proceso”, dijo en la rueda de prensa de la Casa Blanca este lunes. “Hemos visto algunos pasos en la dirección correcta, pero tenemos un largo camino por recorrer”.
Intercambio de insultos
En el pasado los temperamentos de Trump y el líder norcoreano han chocado en varias ocasiones. Con intercambios de insultos cuando el republicano llamó a Kim “pequeño hombre cohete” y “cachorro enfermo”. A su vez, según los informes, Kim llamó a Trump “mentalmente trastornado” e “idiota”.
Kim Jong Un of North Korea, who is obviously a madman who doesn’t mind starving or killing his people, will be tested like never before!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de septiembre de 2017
“¡Kim Jong Un que obviamente es un loco al que no le importa morir de hambre o matar a su gente, será probado como nunca antes!” tuiteó Trump en septiembre, en referencia a numerosos informes de abusos infligidos al pueblo norcoreano por el gobierno.
Trump dijo anteriormente que no se levantarán sanciones hasta que se hayan realizado “acciones concretas” en el camino a la desnuclearización.
(Con información de Gillian Edevane/ Newsweek y AFP)