La ketamina es quizás mejor conocida por ser una droga recreativa popular y un potente anestésico médico, pero un creciente grupo de investigaciones ha mostrado que el compuesto también puede ser eficaz en el tratamiento de trastornos psiquiátricos como la depresión.
Ahora, un nuevo estudio publicado en el American Journal of Psychiatry (AJP) demostró que un aerosol nasal de ketamina mejora significativamente los síntomas depresivos en individuos que se consideran en riesgo inminente de suicidio.
Para el estudio, los investigadores de Janssen Research & Development y Yale School of Medicine administraron aleatoriamente a 68 participantes con un placebo o un aerosol nasal que contenía esketamina, un compuesto que forma parte de la molécula de ketamina, dos veces a la semana durante cuatro semanas. Todos los participantes también tomaron antidepresivos sus estándar durante ese período.
Los científicos descubrieron que aquellos que habían tomado esketamina reportaron una disminución significativa de pensamientos suicidas y síntomas depresivos reducidos a las cuatro horas y 24 horas después de la administración, aunque después de 25 días el tratamiento no mostró un efecto mayor que el placebo.
Debido a que es de acción tan rápida, los autores del estudio sugirieron que el aerosol nasal de esketamina podría convertirse en un tratamiento importante para aquellos en riesgo inminente de suicidio. La mayoría de los antidepresivos estándares demoran de cuatro a seis semanas para que sus efectos se sientan por completo, momento en el cual la persona en situación de riesgo ya podría haberse quitado la vida.
A pesar de la eficacia del rociador nasal de esketamina, es necesario realizar más investigaciones antes de que la FDA pueda aprobar su uso. Los autores de la investigación advirtieron que era necesario realizar estudios adicionales que examinaran el potencial de abuso de ketamina médica prescrita.
Un editorial, también publicado en el AJP de hoy, también recomienda cautela. Los editores observaron que si bien era la responsabilidad de los médicos brindar a los pacientes suicidas una gama completa de opciones efectivas, “la protección de la salud pública también forma parte de nuestra responsabilidad y, como médicos, somos responsables de prevenir nuevas epidemias de drogas”.
El nuevo estudio AJP es la última investigación que muestra que la ketamina es un tratamiento prometedor para la depresión. Un estudio de 2014 publicado en la revista Translational Psychiatry, por ejemplo, mostró que la ketamina podría revertir rápidamente uno de los principales síntomas de la depresión conocida como anhedonia, o incapacidad para experimentar placer.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek