DURANTE EL FIN DE SEMANA VENEZUELA LLEVÓ A CABO UNA JORNADA DE ADIESTRAMIENTO MILITAR en las calles con el propósito de preparar a civiles ante una eventual agresión de Estados Unidos. Bajo la consigna gubernamental de “los cuarteles van al pueblo”, la misión consiste en enseñar a los vecinos de los barrios el uso de armas para “responder al enemigo”.
El presidente Nicolás Maduro y el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, hicieron el llamado a participar en el adiestramiento. Cabello invitó a todos los venezolanos a sumarse a estas jornadas en defensa frente a Estados Unidos.
“Que se sumen todos los venezolanos, sin importar el color político; lo más importante aquí es que amen y estén dispuestos a defender la patria”, declaró Cabello, vestido de militar, durante una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión desde la entrada de Petare, en Caracas.
Según un reporte de la cadena BBC, Edith Perales, de 68 años, integra el grupo de miles de milicianos activados por el gobierno de Maduro ante lo que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, calificó como una “guerra no declarada” de Estados Unidos.
Perales pertenece a la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo castrense compuesto por civiles, creado en 2009 durante el mandato de Hugo Chávez, y al que ahora recurre el gobierno de Maduro frente a lo que considera una “amenaza militar”.
El sábado, el presidente Donald Trump advirtió que Venezuela “pagará un alto precio” si no readmite a los “presos” que se encuentran en Estados Unidos, en medio de la creciente tensión por el despliegue militar de Washington en el Caribe.
“Queremos que Venezuela acepte inmediatamente a todos los presos y la gente de instituciones mentales, que incluye a los peores asilos de dementes del mundo, que el ‘liderazgo’ venezolano ha forzado a ir a los Estados Unidos de América”, escribió Trump en Truth Social.
En contexto, el país de América del Norte desplegó hace casi un mes ocho buques de guerra en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico y afirmó haber destruido al menos tres barcos de supuestos narcotraficantes en aguas cercanas a Venezuela, en ataques que dejaron 14 muertos.
En tanto, el país sudamericano denunció un plan de Washington para buscar un “cambio de régimen” con la intención de apoderarse del petróleo y otros recursos naturales.
De acuerdo con cifras del gobierno de Maduro, más de 13,000 migrantes venezolanos han regresado a su país desde inicios de año, luego del acuerdo de deportación firmado entre Caracas y Washington, pese a que ambos gobiernos rompieron relaciones diplomáticas en 2019. N
