
LA ISLA MÁS GRANDE DEL MUNDO SE ESTÁ MOVIENDO. Científicos han descubierto que Groenlandia no solo pierde hielo, sino que también se encoge y se desliza lentamente hacia el noroeste, según revelan nuevos análisis de datos satelitales.
Groenlandia, con 2.17 millones de kilómetros cuadrados, es un territorio autónomo del Reino de Dinamarca y alberga a poco más de 50,000 habitantes. Su superficie está cubierta en un 80 % por una gigantesca capa de hielo que se derrite a un ritmo acelerado debido al cambio climático.
Ese deshielo está transformando su estructura geológica: el suelo se eleva, se expande en algunas zonas y se comprime en otras, provocando un movimiento continental medible.
Durante las últimas dos décadas, Groenlandia ha derivado alrededor de dos centímetros por año hacia el noroeste. El derretimiento de su capa de hielo ha reducido la presión sobre la corteza terrestre, alterando el equilibrio del subsuelo y desplazando lentamente las placas tectónicas.
El geodesta Danjal Longfors Berg, de la Universidad Técnica de Dinamarca y autor principal del estudio, explicó que antes se asumía que Groenlandia “solo se estaba estirando” a causa del deshielo reciente.
“Pero, para nuestra sorpresa, también encontramos grandes áreas donde Groenlandia se está ‘encogiendo’ debido a los movimientos del terreno”, dijo Berg.
El investigador añadió que los efectos no son nuevos: el antiguo manto de hielo Laurentino, que hace miles de años cubría gran parte de América del Norte, todavía influye en el movimiento de Groenlandia, generando compresión en su estructura.
Por primera vez, los investigadores lograron describir con tanta precisión cómo Groenlandia se ha movido desde hace unos 26,000 años hasta la actualidad.
“Es importante comprender los movimientos de las masas terrestres”, afirmó Berg. “No solo por interés científico, sino también porque estos desplazamientos afectan la cartografía, la navegación y la precisión de los puntos de referencia.”
Los científicos también desarrollaron un modelo que muestra la evolución del terreno con el paso del tiempo y planean continuar monitoreando cómo interactúan la capa de hielo y la Tierra sólida conforme el planeta sigue calentándose.
El estudio confirma que la pérdida de masa de hielo no solo eleva el nivel del mar, sino que también modifica físicamente el continente que la sostiene. Groenlandia, literalmente, está cambiando de forma bajo los efectos del cambio climático.
Berg concluyó que las estaciones GNSS instaladas en el lecho rocoso de la isla “ofrecen una herramienta poderosa para observar cómo evoluciona la capa de hielo en un clima cambiante”. N