
Todo comenzó con un tuit durante los días de pandemia, cuando alguien le pidió a Yordi Rosado que escribiera el “quiúbole con el SAT”. Paulina Casso, que por entonces ya había enfrentado sus propias batallas con Hacienda, vio una luz entre los comentarios desesperados. “Me dije: aquí hay una gran oportunidad que nadie ha atacado“, cuenta. Y así nació WTF con el SAT, el primer título de una colección que ha vendido casi 200,000 ejemplares en formatos físico, digital y audiolibro.
Desde entonces, Casso ha desmenuzado en una serie de libros el laberinto del Infonavit, el retiro, el voto ciudadano y, ahora, el universo muchas veces confuso, y temido, de las tarjetas bancarias. Su objetivo: traducir lo técnico al idioma mortal con memes, cultura pop y metáforas que cualquier persona pueda entender, y dar respuestas claras a preguntas que todos nos hemos hecho al menos una vez frente a un cajero, al recibir un estado de cuenta o al tener entre las manos el deslumbrante plástico.
“El tema de este libro, WTF con las tarjetas, me costó más trabajo decidirlo”, revela en charla con NW Noticias. “Porque parece que todo urge, todo es importante, y cada vez se vuelve más difícil, entre tantas problemáticas, saber cuál necesita el foco”.
Pero fue la Encuesta Nacional de Salud Financiera (Ensafi), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la que inclinó la balanza: “Cuando vi que más de la mitad de la población sufre estrés financiero por no tener dinero, por no llegar a la quincena, por endeudamiento, dije: no, mis sueños personales se pueden posponer. Necesito hacer el tema de las tarjetas”.
El dato que más le hizo ruido: la capacidad de endeudamiento declarada por los mexicanos es de apenas 2,777 pesos mensuales. Además, aunque en la encuesta muchas personas respondieron tener ahorros, lo hacen fuera del sistema formal, es decir, guardan su dinero debajo del colchón, en tandas, en una alcancía, menos en instrumentos financieros de los cuales puedan obtener algún provecho.
“Una de las principales causas de endeudamiento formal tiene que ver con las tarjetas de crédito. Ese fue un dato muy revelador y ahí supe que tenía que escribir este libro”, indica.
Paulina Casso no es economista ni contadora. Más bien, estudió la licenciatura en Dirección de Empresas de Entretenimiento y tiene maestría en Comunicación, Eventos y Relaciones Públicas. Entonces, ¿con qué autoridad escribe sobre temas hacendarios y bancarios? Su respuesta es tajante: “Yo no soy experta en finanzas, solo soy una simple mortal que le ha sufrido con estas instituciones, pero tengo un superpoder: soy muy buena entendiendo cosas complicadas y volviéndolas simples. En eso sí soy experta”.
Y lo dicho lo toma con mucha seriedad. Cada dato que incluye en sus libros está validado, pues habla con banqueros, revisa fuentes oficiales, consulta con especialistas y exige que las instituciones involucradas revisen los manuscritos. “No para que me digan qué meme quitar, sino para que los procesos y cifras sean actuales y verídicos. Educar a una nueva generación es una responsabilidad gigante”.
WTF con las tarjetas (editorial Aguilar, 2025) se define como una guía que explica todo lo que deberían haberte enseñado sobre las tarjetas de crédito y débito. Porque sí, usar un plástico puede ser liberador… o convertirse en una pesadilla si no sabes cómo funciona el juego. En otras palabras, es una guía práctica y aterrizada sobre educación financiera. “Te explica en qué contexto estamos parados, qué tan avanzado o atrasado está México en la adopción de tarjetas, cómo se comparan nuestras tasas de interés con otros países y quiénes participan en este ecosistema financiero”, apunta la joven escritora.
En la obra existen capítulos dedicados al historial crediticio, a entender conceptos como el costo anual total (CAT), la fecha de corte, el pago mínimo, el score crediticio y a desmentir los mitos más comunes, como esos que aseguran que lo mejor es tener el 30 por ciento de tu línea de crédito libre y que lo benéfico es realizar muchos pagos chiquitos.
“Me senté a hablar con directivos de bancos y de la Condusef para aclarar todo eso. No es un libro para decirte qué tarjeta sacar, no recomiendo marcas. Eso depende de tu estilo de vida y de tu capacidad de pago”.
Pero lo más importante, dice, es que la obra también se refiere al lado oscuro del crédito. “Hay un capítulo entero sobre fraudes, sobre qué hacer si ya te estafaron y cómo evitar caer. Porque esa es otra forma de endeudarse y muchas veces ni siquiera es culpa del usuario”.
Uno de los grandes mitos que Paulina Casso quiere derribar es que tener una tarjeta de crédito es dañino por definición. “Hay un miedo muy grande al crédito. Te aconsejan: ‘Úsala, pero págala al día siguiente’. O algunos la ven como dinero extra; si gano 20,000, pero el banco me da 50,000 de crédito, me gasto todo y luego veo cómo le hago para pagar, y eso te lleva a caer en la espiral de deuda”.
La clave, insiste la autora, está en la educación financiera. “No puede haber inclusión financiera sin educación financiera. De nada sirve que los bancos repartan tarjetas si la gente no sabe usarlas. Porque sí, vas a aumentar la adopción, pero también el índice de morosidad. Por ello hay que saber lo básico: fecha de corte, pago mínimo, pago total, cosas que suenan simples, pero que nadie te enseña”.
En WTF con las tarjetas, Casso aborda también la parte más angustiante: qué hacer para salir del agua cuando las deudas te están ahogando. Primero, aconseja, hay que saber si aún tienes recursos propios. “Si los tienes, puedes empezar por pagar la deuda más chica —eso te ayuda a tacharla de la lista y sentirte menos abrumado— o por la más cara, que es la que genera más estrés e intereses”.
Y luego, si ya no hay manera de pagar por cuenta propia, se entra en el mundo de los despachos de cobranza. “Ellos te van a llamar sin parar. Y te pueden ofrecer dos caminos: un plan de pagos o una quita de capital. Suena tentador pagar 2,000 pesos por una deuda de 20,000. Pero esa quita te deja una mancha en el buró de crédito que te va a perseguir durante seis años. La mayoría no sabe eso, y por eso lo explico en el libro”.
La colección WTF con… ha crecido gracias al entusiasmo de sus lectores, que son los que le sugieren nuevos temas a la autora. “Ya me pidieron uno de seguros, otro de criptomonedas, del amor, de inversiones, de emprendimiento. Son ellos quienes sugieren los títulos de cosas que quieren que alguien les explique de forma dinámica”.
Así pues, lo que comenzó como un intento de traducir el SAT para jóvenes emprendedores, se convirtió en una herramienta que hoy incluso usan instituciones para comunicar procesos que no han sabido explicar. “Ahora soy una especie de intermediaria. Yo traduzco lo que ellos quieren decir para que la gente lo entienda. Mi libro fue el primero en México en tener memes. Nadie había querido innovar así. Y hoy la gente lo agradece porque entiende algo que parecía inentendible”.
En un país donde la mayoría aprende de finanzas por ensayo y error —o nunca aprende—, la joven autora ha creado una especie de educación financiera alternativa. Una que no se da en las aulas ni en conferencias formales, sino en libros que no asustan, que hacen reír y que informan con rigor.
“En algún momento me planteé si yo era la persona correcta para escribir estos temas y me respondí que sí, pues escribo los libros que me hubiera gustado leer a mí como emprendedora, cuando empecé, y en un lenguaje fácil de entender”, concluye. “Porque la realidad es que sí hay libros de contabilidad, de finanzas, pero a veces están escritos en tal lenguaje técnico que los simples mortales dicen: no entendí ni la mitad de lo que me quisieron decir”. N