
Entre humor, anécdotas y una visión frontal sobre el trabajo y la vida, Chumel Torres compartió cómo pasó de ser ingeniero en una maquila de Chihuahua a convertirse en uno de los líderes de opinión más influyentes del país.
Durante su participación en la primera edición del Festival Panóptica, el conductor, comediante y creador de El Pulso de la República trazó un relato personal sobre el entorno, la disciplina y la honestidad como motores para sobresalir en contextos adversos.
“Lo que yo tenía en la mochila valía más que un título bonito. Me hice indispensable muy rápido”, dijo al recordar sus primeros años en la maquila donde trabajó como ingeniero.
Chumel explicó que el entorno importa: sobresalir desde joven no fue resultado de un “golpe de suerte”, sino de haber crecido rodeado de personas que lo retaban, lo impulsaban y le exigían dar más de sí mismo.
“Si la gente que te rodea no te empuja a crecer, vas a seguir en el mismo lugar”, señaló.
También habló de su transición hacia los medios digitales.
“Pasé de estar en una maquila a abrir un canal de YouTube porque me ardía ver cómo se hablaba del país. Si quieres hacer un proyecto, te tiene que incendiar más que a nadie, porque si no, no lo vas a lograr. No los estamos esperando con los brazos abiertos. Hay que demostrar” aseguró.
En un tono más reflexivo, compartió una de las frases que marcó su camino: “La honestidad paga, despacito pero paga”. Aseguró que su trayectoria se ha sostenido en gran parte por mantenerse fiel a lo que piensa, aunque eso implique avanzar más lento que otros.
“No todo es estrategia. También es tener claro quién eres y qué estás dispuesto a defender”.
Chumel Torres hizo de su espacio El Pulso de la República un referente para hablar de los problemas del país con un estilo irónico e irreverente. Hoy cuenta con más de cuatro millones de seguidores en X (antes Twitter), 2.7 millones en YouTube, 1 millón en Instagram y miles de menciones diarias que lo convierten de forma regular en trending topic.
“Los buenos jefes reconocemos a los lobos. A los que tienen hambre. A esos les decimos: ‘vente, te enseño’. Pero nadie te va a regalar nada”, afirmó.
El creador de El Pulso de la República cerró su charla recordando que cualquier camino profesional (sea en medios, ingeniería o cualquier otra disciplina) empieza con una idea clara y un fuego propio.
“El mundo no te va a abrir la puerta. Tú la tienes que patear”.
El Festival Panóptica es una invitación a mirar el mundo con nuevos ojos y a transformar la forma en que nos comunicamos: llegó para desafiar, inspirar y redefinir.
¡Espera nuestra próxima edición!
https://festivalpanoptica.mx/