
“No venía aquí desde que el Necaxa fue campeón” dijo David Faitelson al arrancar su participación en la primera edición del Festival Panóptica, que reunió a cientos de estudiantes y curiosos de la comunicación en la Sala de Conciertos del FICOTRECE en Aguascalientes.
“Mucha gente cree que nuestras carreras se amparan en palancas o ventajas, pero no” aseguró David, quien narra que desde que se inició como reportero en los años 80s en el diario La Afición, estaba dispuesto a barrer (literalmente) la redacción si fuese necesario. Impulsado por su padre, y con grabadora en mano, perseguía a deportistas y buscaba entrevistas.
Javier Hernández padre (sí, el padre del Chicharito) fue uno de los primeros personajes con quien logró hablar.
“Recuerdo a mi padre entrar a mi habitación, con el periódico en mano, el artículo y mi nombre en él. Había encontrado mi pasión” recordó. De ahí en adelante, ha cubierto y narrado todo tipo de eventos: desde partidos de la Liga MX hasta mundiales olímpicos.
“Yo nunca he trabajado, ni un día de mi vida. Yo hago lo que me gusta, y alimento a mi familia con lo que realmente me apasiona” aseguró. “Persigan su pasión: muéranse buscando esa pasión”.
Esa pasión de la que habla es bastante tangible en sus notas de color: no solo narra un partido, narra el ecosistema completo en el que se desarrolla. El ambiente dentro y fuera del estadio, lo que sucede en las calles. Admite que no empezó siendo un especialista del fútbol, pero el ser disruptivo se consolidó como uno de sus sellos.
Por su parte Guillermo Shutz, abogado de profesión y cronista autodidacta, también fue deportista antes de volverse periodista. En la universidad, inició en la redacción y luego se volvió reportero. Logró entrevistar a Cathy Freeman, quien compitió con Ana Gabriela Guevara en los Juegos Olímpicos de Sidney en el año 2000. Una entrevista innovadora y creativa, señala, le abrió puertas para poder desarrollar y consolidar su carrera.
“Hablamos de hacer cosas diferentes. Yo trataba de involucrarme con lo que hacían los atletas. Hay que innovar” aseguró, señalando que dejar un sello, una marca personal, es lo que hace la diferencia.
La conferencia cerró con un debate imposible: un estudiante universitario hablando con David sobre la supervivencia del Necaxa.
El Festival Panóptica es una invitación a mirar el mundo con nuevos ojos y a transformar la forma en que nos comunicamos: llegó para desafiar, inspirar y redefinir.
¡Espera nuestra próxima edición!